El 17 de mayo de 2014, Víctor Peña salió de su casa en Viña, para ir a tomarse un trago con un amigo. Ambos fueron a Quilpué, a una disco, pero jamás regresó a su hogar.
“Han sido atroces 9 años vivir con esta angustia. Uno casi no duerme en la noche, porque me levanto y pienso que puede llegar”, dice Laura Vergara, su madre, que habló con el programa Contigo en Directo.
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De acuerdo a lo expuesto por el espacio informativo de CHV, el hombre de 24 años viajó con su amigo desde Quilpué hasta Valparaíso, donde conocieron a unas mujeres. Posteriormente, cada uno tomó su rumbo.
“El último contacto lo tuve a las 12 de la noche. Le dije por qué no se iba a su casa y me dijo ‘ya me voy’. Esa fue la última conversación”, añadió la madre de Víctor.
Diez días después de la desaparición, un joven skater halló, a los pies de un acantilado en laya Ancha, la primera pista del caso: una mochila y uno de sus zapatos, pero no sus documentos ni su celular.
“Ahí dije, ‘algo le pasó'”, manifestó el padre del hombre extraviado, añadiendo que “a él le pasó algo en otro lado. Solo tiraron sus cosas aquí, para despistar su búsqueda“.
Dentro de las hipótesis que se manejaron del caso se encontraban la de un violento asalto o la de un posible secuestro, aunque ninguna de ellas llegó a buen puerto.
Nueva pista en la desaparición de Víctor Peña
No obstante, 7 años más tarde, en un pub ubicado en el centro de Viña del Mar, apareció una nueva y misteriosa pista, que podría dar con el responsable de la desaparición de Víctor Peña y que aún no es periciada por Fiscalía, señaló la familia.
En dicho local, “había un rayado que decía que habían matado a mi hijo. En lo único que hay un error es en la fecha, porque dice 2013 y esto fue en 2014″, explica la madre.
El enigmático rayado incluye pseudónimos, que, según la familia, podrían ser de los individuos que saben lo que ocurrió con Víctor esa noche.
“Ahí nombran al personaje que asesinó a mi sobrino. Los cuatro sobrenombres lo están acusando. Ahí está la verdad, ahí nombran al personaje, que es un cochero“, dice Raúl Peña, tío de Víctor.
Además, indicó que él recibió el testimonio de un reo de la cárcel de Valparaíso, antes de caer detenido, que confesó haber estado con Víctor la noche en que se le perdió el rastro.
“Me dijo ‘no quiero meterme mucho en el problema, pero al cabro lo apuñalaron y botaron sus documentos al mar, cerca de Las Torpederas'”, sentenció.
