Rosa González fue brutalmente agredida por su pareja este fin de semana, ataque en el que recibió golpes de puño y cortes con un “cuchillo grande con el que siempre anda”.

Todo lo anterior, mientras la mujer tenía a su bebé de un año en sus brazos.

La agresión se registró en Magallanes y, pese a las graves secuelas que dejó en el cuerpo y rostro de la afectada, solo quedó con la medida cautelar de prohibición de acercamiento mutuo.

Además, se le ordenó el abandono del hogar común, al igual que el arraigo nacional.

El crudo testimonio de la víctima

“Yo estaba con él, mi bebé y dos personas más. Estábamos compartiendo porque había sido el cumpleaños de mi hijo y el anterior había sido el mío”, relató la mujer al diario El Pingüino.

“Lo que pasó fue que él salió de la casa a comprar cigarros, volvió, se metió al auto del vecino, así que yo lo fui a buscar. Luego se fue de nuevo, y mis amigos dijeron que iba a volver, lo cual hizo, quedándose dormido en el sillón”, agregó.

A esto, añadió que los amigos, conociendo el comportamiento del individuo, trataron de sacarla del inmueble, lo que Rosa descartó.

Yo sabía que era agresivo, pero no pensé que iba a llegar a este extremo. Mis amigos se fueron, yo me fui acostar con mi bebé de un año”, afirmó.

Posteriormente, el hombre entró a la pieza de forma violenta, momento en que Rosa se dio cuenta de que “me iba a hacer algo”.

El individuo le pidió dinero “porque él es drogadicto. Tenía 10 mil pesos que se los di, pero me exigió más, amenazándome con un cuchillo grande con el que siempre anda”.

Al ver que no Rosa no le dio más dinero, el hombre la amenazó, asegurando que la iba “a matar” y la empezó a agredir de puños.

“No paraba, ‘tu cara está hinchada, me dijo’, yo le pedí por favor que parara porque tenía a mi hijo en brazos, pensé que lo iba a matar a él también. Mi hijo lloraba y lloraba, y él me seguía golpeando la cara”, aseguró.

“Yo casi no veía ya, luego me dijo ‘te voy a desfigurar la cara, te la voy a cortar, te dejaré la cara cortada de lado a lado para que nadie más te vuelva a mirar’”, relató Rosa.

La mujer aseguró que cuando vio que la iba a atacar con el cuchillo, lo tomó de la mano “mientras tenía a mi bebé forcejeamos para que suelte su cuchillo” y dejó al bebé de lado.

“No podía evitar pensar que no saldría con vida”

En ese momento, tomó un cuchillo que había guardado antes de ir a dormir bajo la cabecera “porque presentía que podía pasar algo” y lo apuñaló para defenderse.

“Esto hizo que me atacara con más fuerza, así que me tiré sobre mi hijo recibiendo puñaladas en mi brazo, cabeza, cuello y pecho”, testificó. Después el sujeto escapó de lugar.

Rosa explica que intentó llamar a su concuñada, mientras sentía como se desangraba, y con el miedo de que su agresor volviera a seguir con la agresión. “No podía evitar pensar que no saldría con vida del lugar, él me va matar, va a matar a mi hijo”, confesó la afectada.

A pesar de lo débil que estaba, logró cerrar la puerta, sacó como pudo a su bebé por la ventana, para luego caminar, a pesar de estar mareada y ensangrentada, hasta la casa de uno de sus vecinos, el cual finalmente le prestó ayuda.

Antes de desmayarme le pedí por favor que alguien vea mi bebé, no sabía si había recibido un corte. Él (agresor) me atacó salvajemente sin pensar que tenía a su bebé en mis brazos”, dijo Rosa.

Rosa González lamentó que agresor quedara en libertad

La mujer cuenta que estuvo varias horas en el Hospital Clínico de Magallanes, donde le realizaron complejas curaciones, lugar en que se entera de que el hombre estaba libre.

Rosa no se explica cómo es posible que el sujeto no quedara detenido, mientras que ella debe ver cómo su hijo llora, porque no reconoce el desfigurado rostro de su madre.

Además, no puede hacer muchas tareas diarias por sí sola debido a los golpes recibidos en todo su cuerpo.

La mujer detalló que por ocho años sufrió violencia por parte del imputado, pero “esto fue la gota que rebalsó el vaso. Quiero que sea público y todos vean como me dejó, porque una persona así no pude estar libre“, aseveró.

“Quiero que se haga justicia, él fue capaz de hacerme esto y ahora está libre, nadie le prohibirá que mañana me venga a matar o a mi hijo”, cerró.