Ariel Villarroel Morales, el subprefecto de la Policía de Investigaciones (PDI) que el fin de semana pasado fue atacado por una turba en San Bernardo, falleció este lunes.

Cerca de 12 personas le propinaron una brutal golpiza al funcionario, en el marco de un partido de fútbol que terminó en una gran pelea.

El hombre, de 47 años, no vivía en Santiago, era parte de la Brigada Investigadora de Robos de la PDI de Calama y había arribado a la ciudad debido a que se encontraba con licencia médica psiquiátrica, consignó La Cuarta.

Villarroel habría llegado a las canchas del Campus Quimay luego de que su hijo le pidiera ayuda tras pelear con el equipo contrario.

Si bien el funcionario habría intentado tranquilizar la situación, de igual forma fue agredido junto a su hijo.

Tras el hecho, quedó internado en la UCI del Hospital de Carabineros con muerte cerebral, donde finalmente este lunes falleció.

Hasta el momento, cinco sujetos se encuentran detenidos por la presunta participación en la muerte del funcionario de la PDI.

Relatos de vecinos

Según señalaron vecinos a 24 Horas, se escucharon gritos y las súplicas de Villarroel para que no lo siguieran golpeando.

“Escuché gritos de una persona que decía ‘por favor, no me golpeen, tengo familia’. Estos tipos siguieron hasta que lo dejaron tendido en el suelo”, contó uno de los vecinos.

“Desde ahí se empezaron a sentir petardos y fuegos artificiales que sonaban muy fuerte”, añadió.

Otro vecino relató que “fue una riña, si terminó en eso (riesgo vital y posterior deceso) se tuvo que haber caído o haber recibido una patada. Algo pasó ahí”, señaló.