El pasado 4 de diciembre comenzó el juicio de apelación del Nicolás Zepeda, quien ahora arriesga, incluso, cadena perpetua si es que la justicia francesa ratifica su culpabilidad.
Pese a la evidencia que durante estas semanas se ha dado a conocer en su contra, el acusado insiste en su inocencia, algo que comparte su padre, Humberto Zepeda.
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Desde Vesoul, Francia, el hombre indicó a BioBioChile que llegó los primeros días de diciembre al país europeo junto a la madre de Nicolás.
“Desde antes que viajáramos veníamos gestionando con la justicia francesa el hecho de poder tener unos minutos con él para saludarlo y abrazarlo”, mencionó.
“Llegó el día del juicio, el 4 de diciembre, y nosotros recién ahí lo vimos, pero no lo pudimos tocar ni nada. Lo vimos a seis o siete metros, pero no nos podíamos acercar”, contó.
“Conversamos de la familia, porque del caso vimos muy poco o casi nada, porque eso lo estamos viviendo día a día. Me preguntó por sus hermanas que lo extrañan mucho, él las adora. Preguntó por su perro, que es su regalón, y por su abuela, que falleció”, mencionó.
Humberto insistió en inocencia de su hijo Nicolás Zepeda
Humerto afirmó que en el primer juicio se mostró “muy empático” con la madre de Narumi. “Ponerse en su lugar es muy difícil, por lo tanto, siempre ha sido mi intención poder solidarizar con la familia”, enfatizó.
“Alguien tiene que decir qué fue lo que realmente pasó. Yo confío mucho en la ciencia, digamos, en los exámenes forenses, de ADN, exámenes criminológicos, etc. Cuando hablamos de la habitación (de Narumi), se acreditó que nunca hubo ningún rastro o huella de que hubo alguna violencia”, expresó.
Al respecto, Zepeda argumentó que tras la revisión de la pieza “surge una primera interrogante porque nos encontramos con un ADN que nadie conoce (…) Por la ciencia se sabe que es varón, pero nadie sabe de quién es”. Pese a esto, aseguró, no se investigó sobre esta pista.
Respecto al vehículo que Nicolás arrendó en Francia, señaló que aunque se revisó durante dos meses, no se encontró evidencia que acreditara que el joven trasladó a Narumi hacia algún lado, insistiendo en que la investigación se centró “en encontrar a un culpable y no encontrar a Narumi”.
“Ahí se terminó de buscarla, que habría sido lo lógico, sino que buscaron a Nicolás, lo persiguieron y lo encontraron hasta que pasó lo que pasó. Lo extraditaron y lo trajeron a Francia”, mencionó.
El padre del acusado plantea que hubo otras líneas de investigación que la policía no siguió, como un vehículo Renault que estuvo dos horas el 6 de diciembre de 2016 en la residencia estudiantil. A su vez, afirmó que “no se investigó completamente” a Arthur del Piccolo, el novio de Narumi al momento de su desaparición.
“Él declara que el 3 de diciembre Narumi estuvo en su departamento con él, que era del mismo campo universitario de Narumi pero en otro edificio. Pero no hay cámaras de seguridad que lo hayan visto. Nadie puede asegurarte que efectivamente él estuvo esos días con ella en la noche”, puntualizó.
Padre de Nicolás Zepeda aclaró ‘últimátum’ amoroso en video
Fue en septiembre de 2016, tres meses antes de la desaparición de Narumi, cuando Nicolás grabó una declaración en video en el que le daba dos semanas de plazo a Narumi para que cumpliera una serie de condiciones en dos semanas y así mantener la relación.
Pese a que en el registro el chileno menciona que la japonesa “hizo cosas malas, por lo que deberá cumplir con condiciones”, algunas de ellas “para toda su estadía en Francia” y otras “para siempre”, Humberto asegura que las declaraciones de su hijo están sacadas de contexto.
“En ningún caso él la amenaza de muerte, eso fue aclarado por él en la audiencia. Si escuchamos ese video 20 veces, nunca vamos a encontrar una amenaza de muerte”, dijo.
En ese sentido, planteó Humberto, su hijo quiso establecer “ciertas condiciones” para poder mantener la relación, agregando que en las imágenes no se ve “ira ni rabia”.
“Lo sacaron de contexto de tal forma que lo transformaron casi en una amenaza de muerte. Y prueba de eso es que después de ese video, que fue en septiembre de 2016, ellos siguieron hablando”, lanzó.
“El costo era terminar la relación y Nicolás lo dice en ese video al final, pero eso no se escucha ni se ve (…) Fue un rayado de cancha típico, digamos, de cuando uno tiene una relación y dice ‘oye, chuta, ¿cómo lo hacemos?”, espetó.