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Contexto | Agencia Uno
Sin duda que el ticket de cambio es la salvación para quienes no les gustó el regalo de Navidad, o no era lo que tanto esperaban.
Es por ello, que el 26 de diciembre se conoce como el día en que los clientes canjean dicha posibilidad, considerando que el comercio ya puede abrir sus puertas.
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Según explican desde el Servicio Nacional del Consumidor (Sernac), se trata de una herramienta que no es obligatoria para el comercio, pero se vuelve una obligación cuando ya la han ofrecido.
Eso sí, en Chile, también existe el cambio por compras realizadas de manera online, cuyo retracto es de 10 días desde que se recibió el producto.
Para ambos casos, se debe tener copia de la boleta o del ticket de cambio, según corresponda y lo más importante: tener todos los empaques originales del producto, no haberlo usado y, de hecho, si quien recibió el regalo no le gustó a simple vista, lo mejor es dejarlo intacto para su cambio.
En ese sentido, el derecho a retracto permite arrepentirse de una compra o terminar un contrato dentro de los primeros 10 días desde la recepción del producto o aceptación del servicio. Este derecho aplica en:
No obstante, existen ciertas excepciones en donde no aplica el derecho a retracto, como por ejemplo:
Los comercios pueden ofrecer voluntariamente la posibilidad de cambio del producto por no ser del gusto del consumidor final, en algunos casos estas se llaman políticas de "satisfacción garantizada".
En ese sentido, se solicita tener todos los elementos originales que venían con el artículo, además de no estar usados.
Este tipo de ofrecimientos de ticket de cambio, si bien son voluntarios para el comercio, en tanto lo ofrecen, se vuelven una obligación que debe respetarse y puede exigirse por parte de los compradores.
A ello, se suma que todos los productos que se adquieran en el comercio formal y establecido cuentan con garantía legal de seis meses desde que se recepcionó.
Se trata de un derecho que aplica al comprar un elemento nuevo que es defectuoso, le faltan piezas o partes, no es apto para el uso señalado, y que haya sido reparado, pero sus deficiencias persistan o presente nuevas fallas.
Cabe señalar, que si compraste un producto nuevo y salió defectuoso, puedes elegir entre 3 alternativas en un período de 6 meses: