"La boda iba a ser preciosa": los planes inconclusos de Javiera, surfista fallecida en Cobquecura

Javiera Ortiz era la surfista de 34 años que perdió la vida en Cobquecura, tras embestida por un bote de pescadores artesanales.

El fatal incidente se registró en febrero pasado, generando conmoción en la región de Ñuble.

El trágico hecho ocurrió en la playa Rinconada de Taucu, donde testigos relataron que la víctima sufrió una grave herida en la cabeza y extremidades tras el impacto.

La surfista fue trasladada rápidamente hasta el Cesfam de Cobquecura. Sin embargo, y a pesar de los esfuerzos, falleció en el centro de salud.

A más de un mes del lamentable episodio, Juan Pablo Ortiz, hermano de Javiera, conversó con CHV Noticias, recordando a la influencer y también revelando qué es lo que buscan como familia.

"Para la familia fue un golpe durísimo, nadie se lo esperaba", comenzó diciendo el entrevistado, explicando que hace dos años su hermana se había ido a vivir a dicha localidad con Raimundo, su pareja.

"Le encantaba, ella vibraba felicidad. (En ese lugar) era todo simple, no había problema, le encantaba esa paz", agregó.

Los planes que tenía Javiera Ortiz, surfista fallecida en Cobquecura: matrimonio y maternidad

Asimismo, destacó que había comenzado un emprendimiento: "Ella era diseñadora y fotógrafa de profesión. En Australia se le ocurrió la idea de tejer con las manos, ocupaba sus brazos como crochet y hacía mantas gigantes. Nos reíamos con eso", afirmó.

También recordó que poco a poco sus reels comenzaron a "explotar".

"Ella se iba a casar el 22 de marzo con Raimundo. El matrimonio iba a ser simple, precioso. Ella era nuestra sirena, un alma de luz", complementó.

De acuerdo al noticiario de CHV, Javiera tenía pensado, para este año, convertirse en madre.

En ese sentido, la tragedia que puso fin a la vida de Javiera, expuso un problema mayor: la falta de control de algunas zonas del litoral, donde puedan convivir deportistas y pescadores.

"Como familia nos gustaría que se haga algo a nivel nacional, para que pescadores y surfistas puedan coexistir, porque la playa es de todos", manifestó Juan Pablo.

"Tenemos un poco de impotencia, pero prefiero quedarme tranquilo por ahora y ver qué dice la PDI, para ver cómo continuamos como familia", cerró.