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Archivo | Agencia UNO
Macabro doble parricidio y suicidio en la región Metropolitana: tres cuerpos sin vida fueron encontrados por la PDI, correspondientes a un hombre de 40 años, su pareja y su hija de 2 años. Las víctimas, identificadas como Andrés Mauricio Romero Fuentes y Aurora Alejandra Bustos Orellana, eran tecnólogos médicos. Se descartó participación de terceros en el crimen y no existían denuncias previas por violencia intrafamiliar. Autoridades continúan investigando el caso, que ha conmocionado a la comunidad local.
Desarrollado por Bío Bío ComunicacionesUn estremecedor crimen quedó al descubierto durante la madrugada de este viernes en la región Metropolitana, luego de que la Policía de Investigaciones (PDI) hallara tres cuerpos sin vida, en lo que se investiga como un doble parricidio y un posterior suicidio.
Todo comenzó con el hallazgo del cadáver de un hombre de 40 años en el Cerro Santa Lucía, lo que motivó el inicio de las diligencias por parte de las autoridades.
Durante las indagaciones, los detectives llegaron hasta el domicilio del fallecido, donde encontraron los cuerpos de una mujer y una menor de tan solo 2 años.
En dicho lugar, se confirmó que las víctimas eran la pareja e hija del sujeto.
Según información recabada por Radio Bío Bío, los adultos, identificados como Andrés Mauricio Romero Fuentes y Aurora Alejandra Bustos Orellana, eran tecnólogos médicos.
Por su parte, el nombre de la pequeña fue mantenida en reserva por respeto a la familia.
Desde la PDI señalaron que se encontró un arma en el sitio del primer hallazgo, la cual habría sido utilizada para concretar los homicidios al interior del hogar.
Además, no se localizaron indicios de ingreso forzado, por lo que se descartó la participación de terceros en el hecho.
Por su parte, tampoco existirían denuncias previas por violencia intrafamiliar en el grupo familiar.
Vecinos del sector aseguraron que la familia llevaba cerca de seis meses viviendo en el barrio y que nunca notaron comportamientos extraños.
De hecho, destacaron que la niña solía jugar en el área común, lo que aumentó la consternación entre los residentes.
El caso quedó a cargo de la Fiscalía Oriente, que continúa recopilando antecedentes para esclarecer lo ocurrido.