Familia de militar abatido por carabineros acusa abandono del Ejército: “Nos dejaron solos”
Tras más de un año de silencio, la familia del cabo primero Cristian Eduardo Díaz Mansilla decidió alzar la voz. El militar del Regimiento N.º 1 de Buin, de 34 años y oriundo de Curaco de Vélez, murió abatido por funcionarios de Carabineros en un confuso operativo en Estación Central, en enero de 2024.
El hecho ocurrió el viernes 19 de ese mes, cuando Díaz Mansilla esperaba un bus frente al Terminal Sur para regresar a su hogar en Puerto Montt.
Según lo registrado por cámaras de seguridad del local de comida en que se encontraba, el incidente se produjo al interior del recinto y fue investigado por la Policía de Investigaciones (PDI).
La madre del militar, Érica Mansilla, conversó con Radio Bío Bío desde Castro y lamentó la falta de respaldo por parte del Ejército, institución a la que su hijo representó tanto en Chile como en el extranjero.
“Ellos no nos han apoyado, nos dejaron solos, no han protegido a su hijo, que tiene 8 años. Por lo mismo, decidimos romper el silencio”, expresó.
“Cuando pasó todo esto, el Ejército nos dio la espalda con un comunicado, cuando todavía no se sabía cómo habían ocurrido las cosas. Nos dieron la espalda. Después, a las pocas horas, bajaron el comunicado”, agregó.
La familia viajó a Santiago tras enterarse del hecho. Sin embargo, aseguran que nunca recibieron el apoyo prometido.
“Nos ofrecieron abogacía y ayuda psicológica, y hasta el día de hoy, nada. No hemos tenido ayuda en ningún sentido. Al contrario, se nos han cerrado las puertas”, reclamó.
Por ello, exigen que se reconozca la muerte de Díaz como un accidente de trayecto y que se otorgue apoyo económico al hijo que dejó.
“Mi hijo actuó en defensa propia, y tiene que pagar la gente que mató a una persona buena. Mataron a mi hijo, un padre, un nieto… sin pudor”, enfatizó la madre del uniformado.
Frente a estas declaraciones, el Ejército explicó que el caso “no corresponde a un accidente de trayecto según los términos dispuestos en el Artículo 96, inciso segundo del Reglamento de Investigaciones de las Fuerzas Armadas”, y descartó la entrega de beneficios legales, económicos o psicológicos a la familia.