Hugo Bustamante, asesino de la adolescente Ámbar Cornejo, reconoció su vinculación con otros dos homicidios.
Aquello fue revelado en el marco de la investigación para el libro La niña Ámbar, de la periodista Ivonne Toro Agurto, consignó Ciper.
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Según la profesional, el sujeto le confesó haber matado a dos personas en 1996. Incluso entregó los nombres: Elena Hinojosa y Eduardo Páez.
La comunicadora logró constatar que los nombres que mencionó eran los de dos personas que estaban desaparecidas desde ese año.
Según el citado medio, Páez y Bustamante se conocieron en los 90 en la cárcel y, al salir de prisión, continuaron viéndose hasta que él y su madre desaparecieron.
Aquello quedó registrado en un antiguo expediente que se abrió, luego de que familiares de Hinojosa y Páez denunciaran una presunta desgracia.
En su declaración, Bustamante no admitió responsabilidad en los hechos. Sí habló de una trama incomprobable: dijo que Páez habría estado secuestrado y que él contactó a Hinojosa para buscar una forma de liberarlo. Tiempo después, la causa fue archivada, mientras que los cuerpos permaneces desaparecidos hasta hoy.
Recientemente, le confesó a un oficial de Gendarmería en la cárcel de Rancagua, donde está recluido, que había tenido participación en dos homicidios, además de revelar la ubicación exacta de los cuerpos, información que ya está en conocimiento del Ministerio Público.
Recordemos que antes del crimen de Ámbar, Bustamante había sido condenado a una pena de 27 años por el doble homicidio en enero de 2005 de Verónica Vásquez, de 49 años, y su hijo, Eugenio Honorato, de nueve, a quienes mató y ocultó en un tambor.
Pese a todo, en 2016 obtuvo la libertad condicional y regresó a vivir al domicilio de su familia en Villa Alemana.