Difíciles días está viviendo la actriz Lorene Prieto, luego de que su hijo Santiago Ramírez apareciera con sus manos amputadas en una vivienda de Ñuñoa.
Todo comenzó la noche del miércoles 23 de abril, cuando Prieto perdió el contacto con su hijo de 37 años cerca de las 20:30 horas.
Si bien podría parecer un hecho habitual, la actriz se alertó de inmediato, ya que Santiago padece de esquizofrenia paranoide, una condición que, sin tratamiento, puede provocar ideas delirantes y alucinaciones.
De inmediato, realizó una denuncia por presunta desgracia en la 33ª comisaría de Carabineros de Ñuñoa, según consignó The Clinic.
Recordando que su hijo estaba realizando remodelaciones en una casa familiar ubicada entre las calles Los Jazmines y República de Israel, actualmente en venta, Lorene Prieto acudió al lugar junto a personal policial.
Al llegar, se encontraron con una escena desgarradora: en el primer piso había rastros de sangre cerca de una sierra eléctrica, mientras que en el segundo piso hallaron a Santiago, moribundo.
De acuerdo a información recabada por el medio antes mencionado, el joven ingresó al Hospital del Salvador el jueves 24 de abril, cerca de las 10:30 de la mañana, y el equipo médico constató que era capaz de verbalizar respuestas.
Las confesiones del hijo de Lorene Prieto
Según el testimonio que logró entregar en el hospital, el hijo de Lorene Prieto habría reconocido que él mismo se provocó las lesiones, descartándose preliminarmente la intervención de terceros.
Además, se supo que el incidente habría ocurrido cerca de 16 horas antes de que lo encontraran, tiempo durante el cual permaneció herido, utilizando torniquetes improvisados en ambos muñones para contener la hemorragia.
Actualmente, tras ser estabilizado, Santiago Ramírez se encuentra internado en el Hospital del Trabajador Achs Salud, a solicitud de su familia.