Durante la jornada de este viernes, se registró un brutal enfrentamiento entre un grupo de evangélicos y carabineros en plena Plaza de Armas de Santiago, región Metropolitana.

Todo se originó cuando la policía intervino tras diversos reclamos por el alto volumen de los parlantes que tenían los predicadores.

De acuerdo con registros de video, en medio del incidente, los funcionarios utilizaron bastones retráctiles y gas pimienta, incluso en zonas donde había niños.

Asimismo, se visualizan panderos volando para agredir a los efectivos.

¿Cómo se originó la pelea entre un grupo de evangélicos y carabineros en la Plaza de Armas?

Según relatos de auditores de Radio Bío Bío, los funcionarios llegaron sin previo aviso.

“Empiezan a llevarse personas detenidas en medio de agresiones de pies y manos. Carabineros lanza gas pimienta donde estaban los niños”, señaló Alejandro, testigo presencial y oyente de La Radio.

La intervención generó una trifulca que escaló rápidamente, con gritos y forcejeos captados en videos.

Alejandro afirmó que los carabineros actuaron con brusquedad. “Le pegaron a la hermana, la arrastraron por el suelo. Ahí había niños, mujeres y hombres. Tiraron gas pimienta a los ojos”, indicó.

Además, añadió que no hubo advertencia previa para reducir el volumen de la música, pese a que algunos asistentes reconocieron que el sonido era elevado.

El auditor insistió en que los evangélicos suelen predicar “en forma moderada” en la plaza y criticó la desproporción de la fuerza policial.

“Lo más malo fue el actuar de Carabineros. No es de la policía chilena arrastrar a una mujer del pelo”, sostuvo.

Ante consultas de La Radio, se reveló que la actividad evangélica no habría estado autorizada por el Municipio de Santiago. Asimismo, el alto volumen habría desencadenado reclamos, los que motivaron la intervención policial.

Por su parte, las imágenes revelan la detención de varias personas en medio del incidente en plena Plaza de Armas de Santiago.

Revisa algunos registros

Durante la jornada de este viernes, Daniel Fuenzalida protagonizó un tierno momento con un seguidor en Ahora Caigo.

A 5 duelos de la gran final, fue el turno de Fabiola, quien reveló que asistió al espacio debido a su hijo.

“Es culpa de él que esté acá, vengo en representación de él (…) es fanático tuyo, sigue el programa todos los días”, indicó la concursante oriunda de Talcahuano.

Acto seguido, tomó el micrófono el retoño de la participante, identificado como Emilio, quien manifestó su fanatismo por el rostro de TVN.

“Estoy súper feliz y sorprendido de estar acá en el Ahora Caigo por primera vez conociendo el estudio", sostuvo.

"Quiero decirte que yo te quiero mucho y siempre te veo en tu podcast con la Rosario (Bravo) todos los jueves a la misma hora que comienza, y quiero decirte que te quiero dar un abrazo fuerte", agregó.

Tras esto, el animador hizo pasar al joven para valorar su apoyo y aceptar su petición, quien se mostró emocionado con lo sucedido.

“Qué lindo y qué bueno que te guste el programa y que nos veas”, expresó Daniel.

Por su parte, Emilio contestó: “Estoy súper sorprendido de conocerte y verte por primera vez”.

“Le quiero mandar un saludo muy fuerte a mi abuela y a su marido, que ellos dos también ven el programa”, afirmó.

Sumado a esto, mencionó que “de hecho, cualquier cosa nos podemos seguir en Instagram, yo te sigo”.

A modo de cierre, Daniel Fuenzalida contestó: “Ya, sigámonos en Instagram”.

“Un fuerte aplauso para Emilio”, añadió, para luego continuar con el concurso.

Revisa el tierno momento de Daniel Fuenzalida en Ahora Caigo

Después de 46 años, una mujer chilena oriunda de Hualpén logró ubicar a sus hijas gemelas, quienes fueron dadas en adopción ilegalmente durante la dictadura.

Fue en 1976, cuando con solo ocho meses de vida, María Luisa y Valeska fueron arrebatadas del cuidado de su madre, María Soto, quien en ese entonces tenía 18 años.

Según contó la mujer afectada en conversación con Canal 9 Bío Bío Televisión, todo ocurrió mientras las gemelas eran atendidas por el programa ‘Gotita de Leche’ por bajo peso.

Ahí, una asistente social le indicó que “las niñas no estaban porque no era apta para cuidarlas, porque no tenía la situación económica para tenerla. Nunca fueron a ver en qué situación estaba viviendo”.

“Tus hijas no van a regresar contigo porque se fueron a Italia las dos juntas”, le habrían dicho después, cuando desesperada acudió a denunciar la situación al Juzgado de Menores en Talcahuano.

Una búsqueda de 46 años llegó a su fin

Fue el pasado 14 de marzo, cuando después de casi 46 años de búsqueda, María Soto, hoy con 64 años, recibió la noticia que más esperada: sus hijas estaban vivas y querían conocerla.

Esa jornada la mujer recibió una solicitud de amistad y un mensaje en italiano. Era uno de sus nietos, quien desde Italia junto a su madre lograron localizarla.

“Hola, mi hijo encontró una correspondencia con tu ADN en myheritage.com. Me gustaría entender si podríamos ser parientes. Fui adoptada por una familia italiana en 1979, junto con mi hermana gemela. Mi madre adoptiva me había dicho que mi nombre original era Valeska Toro. ¿Puedes conocerme?”, se leía en el mensaje.

Y es que justamente al enterarse del origen chileno de su madre, el nieto de María Soto buscó a la agrupación Hijos y Madres del Silencio y la plataforma MyHeritage, sin saber que su abuela era parte.

De hecho, esto fue crucial porque en 2021 la mujer a quien le arrebataron sus hijas pudo enviar su ADN a Estados Unidos con la fe de poder localizarlas.

El esperado reencuentro aún está pendiente

Luego de la larga búsqueda, las mujeres pudieron conocerse ya de adultas a través de una emocionante videollamada. Pero ahora, la familia espera poder concretar el esperado reencuentro en persona.

Y es que cuando María Soto se enteró de que también tiene cinco nietos, quiere recuperar el tiempo perdido y que todos viajen desde Italia a Chile. Un sueño que requiere de mucho apoyo.

Cabe mencionar que en esta historia, las gemelas siempre supieron que fueron adoptadas. De hecho, ambas fueron criadas con otro niño que también tiene origen chileno.