Rosario Bravo reveló en su programa radial detalles de su relación con su esposo, Carlos Caorsi, quien es 28 años mayor que ella. Contó cómo se conocieron en el Hospital San Borja, donde él era su jefe, y cómo pasaron de una relación laboral a un romance. A pesar de los prejuicios y críticas por la diferencia de edad, Rosario confesó que su esposo le confesó su amor y decidieron casarse, enfrentando el escepticismo de muchos.
Durante su programa en radio Activa, Bravas, Rosario Bravo entregó detalles del romance con su esposo, Carlos Caorsi, con quien tiene 28 años de diferencia.
Mientras hablaban de los "amores prohibidos", la comunicadora confesó que conoció a su marido cuando era su jefe, en la época donde se desempañaba como enfermera en un reconocido centro asistencial de la capital.
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“Yo lo conocí en el Hospital San Borja, cuando yo tenía 23 años: hoy tengo 35”, partió diciendo.
¿Cómo conoció Rosario Bravo a su esposo?
Sumado a esto, mencionó que “nunca lo vi con otros ojos, pero lo encontraba un hombre fantástico”.
“Amiga que yo tenía como mamá separada, yo le decía ‘hue…, te tengo un match con mi jefe, la ca… el doctor Caorsi’”, recordó.
Con respecto a su esposo, Rosario señaló que “él estaba divorciado y yo lo encontraba tan bueno, pero yo, súper conservadora, no me lo imaginaba para mí”.
“Él era como esa gente que uno se lo anda enchufando a todo el mundo“, sostuvo.
No obstante, la locutora reveló cuándo cambió todo. “Yo estaba pololeando, a todo esto, llega el doctor Caorsi y me dice ‘voy a hacer una fundación y quiero que tú seas la enfermera’, y me contrató”.
“Trabajaba con él, estaba todo el día con él, entraba a pabellón con él, estaba en la consulta con él. Lo encontraba increíble, pero él nunca me saludó de beso, nunca nada (…) Y yo nunca hablé algo privado con él y él nunca habló algo privado conmigo. Él es súper ahue…”.
En ese contexto, explicó que “entonces, un día yo termino con el pololo que tenía y como que él cachó que yo había terminado (…) me dice ‘Rosario, tengo que hablar contigo, ven a la cafetería’. Yo dije ‘cagué, me van a echar’”.
“Me dice ‘yo estoy enamorado de ti. No iba a hacer mi vida con nadie, me voy a casar contigo’ (…) Yo creo que preparó (la confesión), él me dice que no, y de los 21 años que me tenía lista”, aseguró.
A modo de cierre, Rosario Bravo desclasificó los prejuicios que enfrentó cuando comenzó esta relación.
“Me dice eso y yo dije ‘cag… voy a tener que renunciar' (…) además, en este mundo de la medicina una enfermera con un doctor es súper juzgado, y esta cosa de estar con alguien mayor altiro la gente piensa que es por interés”, indicó.
“No saben que no tiene ningún peso mi marido, le tengo que pagar yo todas las deudas, hice pésimo negocio, salí para atrás”, remató entre risas.