Alanis Morissette brilló en su presentación en Lollapalooza Chile, sorprendiendo al público con su potente voz y desplante en el escenario. Interpretó éxitos como Hand in My Pocket, Ironic, y You Oughta Know, desatando la euforia de los presentes. A pesar de un aparente final anticipado, Morissette regresó para un bis con Uninvited y Thank U, dejando al público encantado con su entrega vocal y escénica durante los 90 minutos de su actuación en el Banco de Chile stage.
Alanis Morissette cumplió con creces las expectativas que había en torno a su show en Lollapalooza Chile.
Y es que los años no parecen pasar por la artista canadiense, quien conquistó al público, con su potente voz y un desplante desbordante de de energía en el escenario.
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La fiesta del rock comenzó con Hand in My Pocket, uno de los singles de su álbum Jagged Little Pill (1995), uno de los más exitosos de su carrera.
De hecho, ese no fue el único tema del disco que estuvo presente en el Parque Cerrillos, la noche de este sábado, sino que también otros clásicos como Ironic, You Learn, Head Over Feet y You Oughta Know, que desató la algarabía de los presentes.
Sin embargo, el momento más llamativo ocurrió cerca del cierre de su show, a eso de las 22.30 horas.
El bis de Alanis Morissette en Lollapalooza que engañó a muchos
Inesperadamente, se apagaron las luces del escenario, dando por, aparentemente, terminado el show.
Algunos comenzaron a irse, presumiblemente, al show de Justin Timberlake, que empezaba en el Cenco Mall stage, a solo unos metros. Algunos, quizá, al concierto de Mon Laferte, que empezaba 30 minutos más tarde.
Otros, en tanto, prefirieron quedarse, esperando un bis de la intérprete canadiense. Incluso, comenzaron a pifiar, pidiendo el retorno de Alanis Morissette al escenario.
Y la norteamericana cumplió, volvió entre vítores (y varios arrepentidos que regresaron) para despedirse con dos hits, que fueron corearos a todo pulmón por el público de Lollapalooza: Uninvited y Thank U.
Este último, una suerte de mensaje implícito para la gente que llegó hasta el festival a escucharla.
Fueron 90 minutos de un show de primer nivel, donde si bien no hubo mucha interacción con los asistentes, lo compensó con una entrega total, vocal y escénica, en el Banco de Chile stage.