"Me escupieron": Marcelo Kiwi de "Siempre hay un chileno" relató tensa experiencia en Marruecos

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Este sábado Canal 13 estrena una nueva temporada de Siempre hay un chileno, programa conducido y realizado por Marcelo Kiwi, en el que recorre el mundo en búsqueda de compatriotas.

Para quienes no lo conocen, Marcelo Kiwi es un comunicador audiovisual de 48 años que lleva más de dos décadas trabajando en esta área.

El comunicador ha visitado todos los continentes, y ya suma un total de setenta capítulos con su aplaudida apuesta de Canal 13. "Soy un viajero empedernido", dijo a Página 7.

"Prácticamente no pasa un mes sin que me suba a un avión, y cuando estamos grabando Siempre hay un chileno paso al menos cinco meses viajando. ¡Es una vida intensa, pero fascinante!", contó.

Los riesgos de grabar "Siempre hay un chileno"

Pero no todo ha sido disfrutar para Marcelo Kiwi. El comunicador también se ha enfrentado a riesgosas situaciones en sus viajes por el mundo.

"Han habido varias situaciones límite. Nada que me haya puesto en peligro mortal, pero sí momentos bien tensos", reveló antes de recordar peligrosas situaciones.

"Una vez, en Mozambique, estábamos en camino a una grabación y estuvimos a un pelo de un choque fatal. El tránsito en muchos países es un verdadero caos, y no siempre se respetan las leyes", recordó Marcelo.

Sin embargo, las experiencias más al limite las ha vivido en uno de sus países favoritos: la India.

"Tuve el típico error de mirar hacia el lado equivocado al cruzar la calle, ¡y casi me atropella una moto! Por suerte, mi asistente me salvó de un golpe seguro".

De la misma forma, recordó una oportunidad en la que él y sus acompañantes resultaron intoxicados: "Todo el equipo y nuestra participante terminamos gravemente intoxicados… ¡una semana tomando desparasitantes!".

Aún así, destacó que este destino es un país especial para él. "La primera vez que fui, fue como llegar a otro planeta: costumbres diferentes, comida, tránsito loco… todo es tan distinto. Ya he estado tres veces, dos de ellas grabando", contó.

A pesar de las intoxicaciones que ha vivido, Marcelo Kiwi no se ha limitado al probar comidas exóticas. "He probado cosas muy raras", admitió en la entrevista.

"Los participantes del programa siempre intentan sorprenderme con comidas exóticas. Creo que lo más inolvidable fue el tiburón fermentado en Islandia… ¡el olor era horrible! Y el gusto, peor aún, te quedaba pegado en la boca por horas".

"También me comí un alacrán en México, y esta temporada no se quedaron atrás: canguro y cocodrilo", adelantó sobre la nueva entrega que comenzará este sábado 28.

Marcelo Kiwi y su experiencia con Siempre hay un chileno en Marruecos

A pesar que Marcelo reconoció que en todos los países ha tenido grandes vivencias, sí recordó las dificultades de grabar en Marruecos.

"En general he tenido muy buenas experiencias, pero hay lugares que son más difíciles de grabar, como en Marruecos. Fue muy complicado, sobre todo porque llegamos en pleno Ramadán", contó.

Recordar que el Ramadán es el noveno mes del calendario islámico, respetado por musulmanes como el mes del ayuno, oración, reflexión y comunidad.

"La gente estaba de mal humor por el ayuno, y era casi imposible encontrar dónde comer. Además, no les gusta mucho que los graben", señaló.

En la antigua ciudad de Marrakech, Kiwi vivió tensos momentos.

"Me escupieron varias veces y hasta me llevaron detenido por grabar en un mercado lleno de turistas"

Actualmente, Marcelo Kiwi vive en Barcelona (España), aunque sus planes son salir por el mundo pronto. "Me encantaría pasar una temporada larga en Asia. Es un continente que siempre te sorprende y me hace sentir muy libre", dijo.

"Hoy en día, estoy enfocado 100% en la creación de contenido. Vivo en Barcelona con mi pareja, Naty, que es periodista, y cuando no puedo convencerla de acompañarme, viajo solo o con amigos", reveló sobre su vida.

"Hice un viaje de mochilero durante tres meses por Tailandia, Laos, Camboya y Vietnam", recordó sobre su experiencia en el sudeste asiático.

En tanto, el capítulo de Siempre hay un chileno de este sábado es en Vitenam, en Ho Chi Minh. "Una ciudad fascinante con temperaturas que rondan los 38° todo el día. Inolvidable", expresó.

La nueva temporada se emitirá después de T13 Central en las pantallas de Canal 13 y todas sus plataformas.

Ex Doble Tentación Max Ferres habla de su emprendimiento familiar: "Se armó un equipo muy lindo"

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Max Ferres emprendió una exitosa cafetería junto a su familia, destacando el papel clave de su hermana, cuñado y padres en el negocio. Aunque se alejó por la parte comercial, destaca el trabajo en equipo y la calidad de los productos. Actualmente radicado en Chile, destaca la felicidad de compartir la vida cotidiana con su círculo familiar cercano, valorando momentos como compartir un mate con su madre.

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Max Ferres tuvo la oportunidad de emprender junto a su familia, y no dudó ningún segundo.

Se trata de una cafetería que levantó hace un par de años en compañía de su hermana, quien junto a su respectiva pareja, se convirtieron en pieza claves para levantar al negocio al que, tiempo después, se unirían los padres del joven.

"Hoy es la cafetería de mi hermana, está mi papá, mi mamá, mi cuñado también, que fue una pieza fundamental para que hoy la cafetería esté en pie", relató en conversación con Página 7.

Consultado sobre por qué dio un paso al costado del proyecto, Max Ferres expresó que "yo antes ya me había salido, porque yo veía toda la parte comercial, más que nada de marketing, imagen y todo eso".

"La que se pone la 10 es mi hermana, es mi papá, que están detrás de cocina produciendo esos increíbles productos, mi mamá lavando todo lo que ensucian los clientes, ayudando, por turnos", dijo el exparticipante del reality Doble Tentación.

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Max Ferres y radicarse en Chile

Actualmente, Max Ferres vive con gran parte de su círculo familiar más cercano en nuestro país, y solo le queda una hermana en Argentina.

"No quiere venir porque igual está casada con un hijo allá, así que está más tranquila, pero si yo pudiera me los traía a todos", comentó.

Eso sí, destacó el grupo de trabajo que han formado en este tiempo que lleva abierta la cafetería Maru's Coffee.

"Creo que se armó un equipo muy lindo y hoy, obviamente se apoya mucho desde el lado familiar, pero le doy todos los créditos a mi hermana, a mi viejo, a mi vieja, que son los que están ahí 24/7, horario completo trabajando y dándole"

Y continuó: "Tengo mucha familia en Buenos Aires, mucha familia en Argentina, tíos, tías, primos, pero nada, ya tener a mis viejos acá es bueno".

Incluso, Max Ferres manifestó que ahora disfruta más de las cosas cotidianas con su círculo, como tomarse un mate. "Poder hacer eso todos los días con mi mamá después de haber vivido acá 12 años sin ellos o estando lejos, es una bendición. Así que hoy estoy disfrutando también todo eso y es muy lindo", cerró.

Mira la entrevista completa a continuación:

Loreto Valenzuela contó lo que viene en Aguas de Oro y la escena que dejó pendiente con Tito Noguera

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Esta semana, en Aguas de Oro, Carlos se enteró de la infidelidad de su esposa con el doctor Franklin, pero hay otro gran secreto que todavía no descubre: que en realidad no es un Ruiz-Tagle.

Se trata de una verdad que su madre, Victoria, no está dispuesta a compartir.

Por lo mismo, en Página 7 conversamos con Loreto Valenzuela, quien se refirió a lo que está pasando con su personaje actualmente en la teleserie de Mega.

"Eso está muy bueno. Está muy entretenido porque tú comprendes que ocurre harto en la vida. No son pocas las familias que tienen secretos de este tipo. Entonces, ver lo que va a ocurrir en toda una familia es muy interesante", advirtió.

La actriz, además, destacó el quiebre de estructura en la trama, "porque nosotros siempre estamos jugando entre la comedia y la cosa un poquito más dramática. Para nosotros, los actores, es un trabajo muy bonito, muy delicado, y en la historia se va resolviendo así".

¿Podrá Victoria resolver la situación o insistirá en llevarse este secreto hasta la tumba?

"Te voy a decir una cosa. Yo me sorprendo tanto como el público porque no tengo los guiones antes, o sea, no están escritos. Entonces no sé qué van a resolver, no sé para dónde van a llevar la cosa", confesó Loreto.

"Eso a mí me mantiene como 'bueno, ¿qué va a pasar?'... Eso es muy entretenido", añadió.

La escena pendiente de Loreto Valenzuela con Tito Noguera en Aguas de Oro

"Yo tenía otra una última escena que no pudimos grabar", reconoció Loreto Valenzuela sobre la partida lamentable de Héctor 'Tito' Noguera en medio del rodaje de Aguas de Oro.

"Esto ha sido tan sorpresivo, tan difícil para todos... directores, guionistas, para todo el mundo. Creo que se está trabajando con la mayor sutileza y con el mayor cariño posible", destacó.

"Nos tocó esto en medio de la teleserie, pero bueno, la vida es eso, pero todo es en honor a él. Además, creo que él se sintió muy querido y muy apoyado por todo el equipo".

"Hubo mucho amor ahí, mucho amor de toda la gente: actores, productores, equipo completo, todos", insistió la intérprete.

A eso sumó "esta sensación de tener el honor de haber hecho el último trabajo de él, con él".

En esa línea, explicó que "la última escena que no pudimos hacer con Tito era una videollamada en que hacíamos lo que hacíamos siempre: tratarnos pésimo el uno al otro".

"Pero nos tratábamos pésimo sabiendo que éramos cómplices, digamos, no solo los actores, sino que los personajes. Los personajes -Victoria y Ernesto- teníamos esta cosa de 'te trato mal porque me caes bien'. Un poco eso", cerró emocionada.

Matías Vega habla de su despegue en la música: ¿por qué tardó 7 años en dar a conocer sus canciones?

Editada por Página 7

Hace una semana, Matías Vega sorprendió en redes sociales al dar a conocer su primera canción: Loco de amor.

Se trata de un tema que grabó hace 7 años durante un viaje a Cuba con Betsy Camino, quien protagoniza el videoclip.

En la publicación, el actual rostro de Canal 13 reconoció que se "autosaboteó" por pánico a que la gente lo escuchara cantar, pero hoy en día dejó atrás ese miedo y decidió dar a conocer su faceta musical.

"Fue una canción que hicimos con el productor de Shamanes y con Semilla, que es un rapero súper conocido chileno. Ellos me motivaron a cantar porque yo siempre he tenido ganas de cantar, desde muy chico", confesó a Página 7.

A los 12 años, cuando estaba en el Club de Amigos de La Red y bailaba con Hugo Urrutia, lo hicieron cantar, pero le dio mucha vergüenza, recordando el bullying que sufrió en su etapa escolar.

"Me empezó a dar como un pánico escénico con el canto. Me acuerdo de que esa vez, cuando me llevaron a grabar mi primera canción a los 12 años, me dio vergüenza, me hice el enfermo. Finalmente, grabé esa canción, pero sin ánimo, sin ganas, y nunca pasó nada", recordó.

En diciembre de 2017, quiso enfrentar esos fantasmas y grabó Loco de amor, pero no logró dar el paso de mostrarla al público.

"Pasó el momento, ya después fui rey de Viña, empecé a hacer otras cosas y como que dejé de lado mi carrera musical", lamentó.

Fueron amigos suyos, que son músicos, quienes le llamaron la atención por esta actitud.

"Me dijeron 'oye, ya pues, Matías, ¿hasta cuándo? Tienes todo para sacar tus canciones. No puedes hacerlas y dejarlas guardadas'. Cuánta gente espera, quizás, tener la posibilidad de grabar una canción, 'y tú las grabas y las dejas ahí'. Me retaron".

Sin embargo, pasó el tiempo, y su exitoso tributo a Fito Páez lo impulsó a perder el miedo a cantar. "Así que ahora es el momento; lo decidí, por fin. Tengo igual miedo, pero quizás soy más valiente", reflexionó.

Matías Vega habla de su despegue musical

En la entrevista, Matías Vega adelantó que vienen más canciones en camino. Esta semana, de hecho, liberó Vanilla Sky, un tema ya disponible en todas las plataformas digitales.

"Son temas que he hecho desde el 2018 hasta el 2025. Son siete. De aquí a febrero van a salir todas esas canciones que había dejado detenidas por la vergüenza de que escucharan mi voz, pero ahora ya me atreví".

"Tomé la decisión de lanzarme nomás", sostuvo, y añadió que la idea es cambiar algo en su vida: "Antes tenía miedo y no lo hacía, me daba vergüenza. Ahora estoy haciendo igual las cosas, aunque tengo un poquito de miedo, lo intento", insistió.

Lo positivo es que esta faceta musical no solo ha tenido buena recepción entre sus seguidores, sino que, además, lo ha hecho muy feliz. "Como que creció la confianza en mí, así que lo encuentro súper positivo. Es, quizás, como si fuera un acto catártico", aseguró.

El impulso de Fito Páez

"Cuando ingresé al programa The Covers para la pandemia, animado por Karlita Constant, ahí fue la primera vez que me atreví a cantar en público y a escuchar mi voz", confesó Matías.

Según recordó, la experiencia fue maravillosa, pues lo apoyaron con profesores y así le volvió a agarrar el gustito a la música.

"Seguí con clases de canto, con clases de piano y, bueno, por esas cosas de la vida me empezaron a llamar de cumpleaños para ir a cantar canciones de Fito Páez. Ahí yo dije 'ya, me tengo que atrever, ¿cómo tanto?'".

"Tenía una espinita en el corazón de que yo sabía que existían esas canciones que había hecho, pero estaban escondidas y quizás nunca nadie las iba a escuchar", reflexionó.

Y aunque "estaban llenas de polvo", su exitosa imitación del artista trasandino le dio el empujón que necesitaba. "Así que ahora, con quizás la misma vergüenza, el mismo miedo, me atrevo", concluyó satisfecho.