VER RESUMEN
Resumen automático generado con Inteligencia Artificial La incontinencia urinaria afecta al 30% de las mujeres mayores en Chile, siendo sobrepeso, obesidad, embarazos y edad factores de riesgo. Es crucial fortalecer el piso pélvico y buscar ayuda temprana para evitar el aislamiento social y problemas de salud. Los tratamientos incluyen fisioterapia, cirugía, fármacos y terapia conductual, siendo fundamental un diagnóstico preciso antes de cualquier intervención quirúrgica. Especialistas enfatizan la importancia de superar la vergüenza y buscar atención precoz, dado que la incontinencia urinaria no es un proceso inevitable y puede ser tratada eficazmente.
La incontinencia urinaria afecta a una proporción significativa de la población femenina.
Arturo Radwell, ginecólogo especialista en climaterio de Clínica Biobío, explicó que "es una consulta espontánea de baja frecuencia en ginecología general, pero cuando se pregunta en forma dirigida a mayores de 35 años, puede alcanzar hasta el 30% de ellas”.
A pesar de que el estigma que históricamente rodeó este trastorno está comenzando a desaparecer, los especialistas insisten en superar la vergüenza y consultar a tiempo.
Julio Álvarez, uroginecólogo y cirujano de piso pélvico de Clínica Santa María cuenta que "algunas llegan incluso a aislarse socialmente y dejan de realizar actividades como practicar deporte".
"Gracias a diversas campañas de sensibilización, más mujeres buscan atención de manera precoz, pero se debe seguir reforzando”, añade.
Principales factores de riesgo en las mujeres
El sobrepeso, la obesidad, los embarazos, el parto instrumentalizado, el nacimiento de guaguas de más de 4 kilos y la edad son algunos de los principales factores de riesgo de la incontinencia urinaria.
“Con el envejecimiento de la población, este será un problema de salud cada vez más relevante”, advierte el doctor Álvarez.
Si bien la edad es la principal causa de su aparición, el embarazo y el parto desempeñan un papel determinante en el debilitamiento del piso pélvico, lo cual puede predisponer a esta condición.
Por tal motivo, es de suma importancia su fortalecimiento.
“Esta musculatura es la encargada de sostener la vejiga y la uretra, favoreciendo la continencia", explica la kinesióloga de Clínica Dávila, Constanza Martínez, especialista en rehabilitación del piso pelviano.
Y añade que "su tonificación, junto con otras medidas como cambios en el estilo de vida, el uso de fármacos y la terapia conductual para regular la ingesta de líquidos, constituye el tratamiento de primera línea”.
Por otro lado, la menopausia también influye negativamente.
“Durante este periodo, la disminución del estrógeno, que se produce desde el primer año, afecta la vulva, la vagina y el tercio inferior del tracto urinario. Por ello, el manejo hormonal es prioritario y, si no responde a esta, debe agregarse terapia local vaginal”, señala Radwell.
En tanto, Cristóbal Mülchi, urólogo de la Clínica Ciudad del Mar, subraya que esta patología no debe considerarse un proceso inevitable.
“Perder orina no es normal. Existen múltiples tratamientos dependiendo de la causa, por lo que es importante que las pacientes no esperen a que el problema empeore y que busquen ayuda temprana”, enfatiza.
Tratamientos para la incontinencia urinaria
Jaime Barahona, urólogo de Clínica Dávila Vespucio, destaca que existen dos tipos principales.
“La de esfuerzo se produce cuando el esfínter uretral está deteriorado, mientras que la de urgencia ocurre debido a contracción involuntaria de la vejiga”, detalla.
En el caso de la incontinencia urinaria de esfuerzo, el tratamiento inicial suele ser la fisioterapia, mientras que en los más graves se recurre a la cirugía.
Por otra parte, en la de urgencia, la terapia se enfoca principalmente en el uso de fármacos y fisioterapia.
“En cuadros más severos se sugiere el uso de bótox intravesical”, menciona el doctor Barahona, quien finaliza destacando la importancia de un diagnóstico adecuado antes de considerar una intervención quirúrgica.