Hace un par de años, cuando era el preparador físico en ‘La Roja’ de Marcelo Bielsa, se le trataba de ‘profe’. Todo el mundo respetaba a Luis María Bonini por el impecable trabajo que hacía con nuestros jugadores, sin embargo, el cariño de un pueblo se transformó en odio puro.

Bastante polvareda ha levantado durante las últimas semanas, el hecho que sindica a Bonini como el responsable de la desvinculación de Fernando Solabarrieta de TVN, todo, producto de una fuerte discusión en medio de la transmisión de un partido.

Anoche, se emitió el primer programa de Domingo de Goles desde la salida de Solabarriera, y claro, en el set estaba atornillado Bonini, quien en vez de apagar el incendio con agua, lo hizo con bencina, puesto que hizo un par de desafortunadas declaraciones, que le valieron el repudio generalizado en Twitter.

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“Tendré que tener cuidado con lo que digo porque después aparece el tema de la cofradía”, señaló al término de la nota que trató el despido del argentino Hugo Tocalli como el jefe técnico de las divisiones menores de la selección nacional. Además, con sus palabras se refirió a los dichos de Juan Cristóbal Guarello, quien señaló que en Chile hay una “cofradía” de argentinos que han tenido “manga ancha” con la ANFP, de acuerdo a lo expuesto en el portal de noticias BioBioChile.

Pese a la polémica anterior, el punto álgido de su aparición fue cuando hizo una desafortunada analogía con los bomberos, señalando que “siempre llegan tarde”. Esa “fue la gota que rebasó el vaso”, y con esto, el otrora querido ‘profe’ se transformó en un objeto de odio a quien los cibernautas apuntaron todos sus dardos.

Tantas fueron las críticas al argentino, que incluso se transformó en tendencia nacional bajo el hashtag #Bonini.