Nicolás Jarry peligra su paso por Wimbledon tras ser diagnosticado con enfermedad de Ménière

Nicolás Jarry tiene en duda su participación en el Abierto de Wimbledon, en el tercer Grand Slam de la temporada, tras ser diagnosticado con una extraña enfermedad.

Según informó BioBioChile, 'La Torre' comentó en una rueda de prensa que aún no supera una infección en el oído, la cual se presentó luego de la disputa del torneo ATP 500 de Queen’s, en Londres, Inglaterra.

El nieto de Jaime Fillol explicó que la infección, causada por un cuadro viral, le sigue generando pérdida de equilibrio, lo que significa que ha tenido dificultades para poder entrenar de cara al evento, derivando en la enfermedad de Ménière.

“Aún no estoy entrenando, aún no tengo la capacidad de ir a la cancha, de ir a entrenar. La lesión puede durar mucho tiempo, pueden ser meses, semanas, varía de cada persona”, explicó Nicolás Jarry.

Sobre ello, el finalista del Masters 1.000 de Roma, aseveró que pese a su situación médica, está haciendo "todos los ejercicios posibles para reeducar mi cuerpo. Estoy con fe, tratando de aprovechar el tiempo para otras cosas".

"Me encantaría tener una fecha o cosas más claras, pero voy día a día. Cada día voy un poco mejor”, agregó.

Se debe precisar, que el Abierto de Wimbledon se jugará del 1 al 14 de julio en el All England Lawn Tennis Club.

Por otra parte, Jarry confirmó su participación por Chile en los Juegos Olímpicos de París 2024, evento que se realizará desde el 26 de julio al 11 de agosto.

“No corre riesgo mi participación, no debería. Uno nunca sabe qué te va a traer el futuro, pero estoy tranquilo, contento”, aclaró.

¿Qué es la enfermedad de Ménière que afecta a Nicolás Jarry?

Según explican desde Clínica Mayo, la enfermedad de Ménière afecta el oído interno y suele manifestarse con episodios impredecibles de:

• Vértigo severo y repentino.
• Zumbido persistente en el oído (tinnitus).
• Sensación de presión o plenitud en el oído.
• Pérdida auditiva fluctuante.

"La enfermedad puede ocurrir a cualquier edad, pero suele aparecer entre los 40 y los 60 años. Se cree que es una afección de por vida. Sin embargo, algunos tratamientos pueden aliviar los síntomas y disminuir la manera en que afectan la vida a largo plazo", explican.