La tarde del jueves, Lucas Crespo conversó con Página 7 tras su eliminación de Gran Hermano. Sin embargo, no solo analizó su participación en el reality, sino también la situación judicial en la que está involucrado, y que salió a la luz pública mientras estaba encerrado en la casa más famosa del mundo.

“Prefiero no hablar de eso, por si la cago, pero pensé que estaba todo solucionado antes de entrar. Después me enteré de que no fue así”, respondió el influencer respecto a la querella criminal por el delito de “lesiones graves” que continúa vigente en su contra.

“Creo que es bastante injusto lo que está ocurriendo, pero bueno, así es la ley. Hay que dar cara y se va a solucionar en breve”, añadió.

Respecto a la evaluación que hace a 4 días de su eliminación de Gran Hermano, Lucas aseguró que se ha desligado un poco del programa.

“No he querido verlo mucho ni estar muy pendiente. Un balance de mi participación… siempre con harta autocrítica por los errores y las cosas que dije y demostré, pero también con un poco de humor y entendiendo que era un juego. Reírse de uno mismo es lo más sano, no tomarlo tan en serio, y pedir las disculpas cuando hay que pedirlas”, reflexionó.

 

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La salida de Lucas de Gran Hermano y su tensa llegada al panel

Por otro lado, le preguntamos al estudiante de psicología por qué se le vio tan tenso la noche del lunes, cuando ingresó al estudio de Chilevisión para enfrentar al panel.

“No me gustó ver a mi familia. Eso me costó”, reconoció Lucas.

“Yo estoy acostumbrado a las redes y la exposición, incluso más al odio que al amor. Pero ver a mi familia ahí era lo que más me costaba, porque los incluí. Me daba susto que les llegaran comentarios a ellos y eso ocurrió”, explicó.

En esa línea, dijo que ni siquiera lo sorprendían las amenazas, entendiendo que es parte de la exposición. “No me victimizo, pero ver vinculada a mi familia me puso muy nervioso y triste“, confesó.

Sin embargo, quedó mucho más tranquilo luego de hablar con ellos. Tanto así, que no descarta presentarse al repechaje de Gran Hermano.

“Me dijeron que les llegaron algunos comentarios, pero se los tomaban de donde venían, igual que yo. No se los tomaban a pecho ni nada, así que ahora me relajé y estoy bien, asumiendo lo que hice y tratando de hacer lo mejor posible con eso”, indicó, detallando que su madre, por ser “más hippie”, ni siquiera se enteró mucho de lo que ocurría.

“Yo sí volvería (al reality), pero mi error fue dejar de velar por la convivencia y perder la noción de que era un juego. Empezar a tomármelo más a pecho y hacer esta estrategia, eso fue un error. Ahora iría a cagarme de la risa, tratando de que todos se lleven bien con todos“, cerró.