La ex actriz francesa Brigitte Bardot celebró este domingo en la intimidad sus 80 años, con “dos o tres amigos” invitados a su casa de Saint-Tropez, en la costa azul.
A su lado no hubo celebridades, pero sí miembros de su fundación de defensa de los derechos de los animales, algunos amigos y su marido, Bernard d’Ormale.
Bardot, que no ha actuado en ninguna película desde 1973, apareció brevemente el viernes en el puerto de este famoso pueblo de la costa azul, muy frecuentado por la jet set.
La ex actriz posó para unas fotografías delante del “Brigitte Bardot”, el trimarán utilizado por la ONG ecologista “Sea Shepherd” para sus intervenciones. La embarcación acababa de llegar de las islas Feroe, adonde fue en misión contra la caza de delfines.
La sesión apenas duró unos diez minutos, probablemente para evitar que se juntaran a su lado demasiados curiosos.
“Enseguida la rodean. Cuando sale con su coche y sus perros, todo el mundo la reconoce y la gente corre detrás de ella”, cuenta uno de sus cercanos. Y es que los años han pasado, pero no la fama.
Brigitte Bardot, ícono sexual de los años 50-60, cuando estaba en el apogeo de su sensualidad, lleva actualmente una vida muy recogida.
La ex actriz, que saltó al estrellato actuando en la película “Y Dios creó a la mujer”, actuó en unos cincuenta filmes, de desigual calidad. En 1973 puso fin a su carrera para dedicarse a la defensa de los animales, después de ver un reportaje sobre la caza de focas.
Con el paso del tiempo, su imagen se ha visto afectada por su proximidad con el ultraderechista Frente Nacional. Sus declaraciones sobre los homosexuales, la inmigración y los musulmanes le han costado cinco condenas por incitación al odio racial.