La popular sección “El regreso” de Mucho gusto ha hecho sufrir a todos los que se han sometido al poder del doctor Mura, el experto en regresiones que también dejó llorando a Ivette Vergara hace algunas semanas .
Esta vez, fue el turno de la panelista y ex chica Mekano, Karen Bejarano, quien se reencontró con su “yo” de una vida pasada, y que resultó ser un hombre que vivió en Egipto. Además, en el ejercicio se encontró con su hijo, el mismo que tiene con Juan Pedro Verdier, pero que en su regresión tenía cerca de 35 años.
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A medida que avanzaba la práctica, Karen relató todo lo que iba viviendo. Lo primero que aclaró fue que era un hombre alto, de piel tostada y ojos grandes, quien trabajaba supervisando a miles de trabajadores. El calor de Egipto la tenía cansada, pese a tener apenas 20 años. La ex chica Mekano
En ese entonces, Mura la llevó hacia otro escenario, específicamente, su casa en aquel lugar. Ahí, Karen volvió a quebrarse e incluso se arrancó. Su casa era muy lujosa y todos le sonreían, pero ella no quería estar allí.
Pero el momento más impactante, fue cuando el doctor le pidió que avanzara en esa vida a un suceso importante. Así, Karen llegó a los 52 años y vivía en el desierto, pero ya no era adinerada, sino que todo lo contrario. Trabajaba en la tierra, tenía las manos rotas, y vivía con mucha gente, incluyendo su mujer y su hijo.
Fue en ese momento que comenzó a ponerse nerviosa, cuando reconoció que ese hijo era el mismo que tiene en su vida actual. La cantante se “quebró”, y comentó que el joven tenía 35 años.
Luego habló sobre que no se sentía muy bien, que respiraba muy lento y que finalmente esa persona se había ido.
Por último, el especialista le pidió que el “yo” de esa vida le enviara un mensaje al “yo actual”, a lo que la notera respondió: “Que no tenga miedo… que me permita vivir… Que corra riesgos, que no es tan malo como parece, que me permita avanzar… Me da un beso en la frente…“, aseguró. Ante la pregunta de cómo se sentía ese beso, Karen señaló, sollozando: “Como el que me daba mi mamá…”.
El momento dejó bastante atónitos a sus compañeros, y en el estudio, la panelista señaló que si bien fue una experiencia fuerte, el aprendizaje más importante fue que la sensación de ayuda que sentía en la regresión, tenía que ver con ayudarse a sí misma.
Puedes revisar el momento aquí.