Varias féminas cayeron durante esta temporada de Manos al fuego ante los encantos de Mariano Cena, el galán argentino que incluso hizo dudar a una participante que estaba lista para casarse con su novio de dos años.
El modelo llegó a Chile hace nueve meses para trabajar en el estelar “atrapa infieles” de Chilevisión, y desde entonces ha alcanzado una pequeña fama, sobre todo en redes sociales, luego que prácticamente cada una de las participantes cayera ante sus técnicas de “conquista”.
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Tiene 28 años y una vasta experiencia con mujeres, lo que lo convirtió en el galán de la temporada. “Lo primero que pasaba con las participantes es que por el acento de preguntan de dónde sos. Luego, como tengo muchos tatuajes, me preguntan cuántos tengo y ahí entablamos conversación, la enganchás hablando del tatuajez”, señala Mariano a LUN, revelando cómo se daba la labor de conquista.
El cordobés también indica que es muy importante mostrarse “atento” a la chica, y que cuando se va ganando confianza, se le puede tocar la pierna o jugar con su pelo. “Lo principal es tratarlas todo el tiempo por su nombre. A mí me lo recordaban por sonopronter (micrófono en el oído) ”, agrega Cena respecto a su labor en el programa.
Por último, el modelo asegura que en general las chilenas miran mucho básicamente porque acá no hay tantos chicos facheros como en Argentina. “Te ven a vos, lindo, y ya es como que sos de otro mundo”, manifiesta.
Respecto a la polémica prueba del beso, el argentino insiste en que solo están actuando, por lo que entran mentalizados en que tienen que “jotear” a las chicas y pasar las etapas. Además, nunca es un beso pasional, siempre son “topones”. “En ese momento pienso en los pobres novios. No me gustaría que me lo hicieran a mí, no la perdonaría nunca”, remata.