El ex chico reality reveló en entrevista con Publimetro cuáles son sus planes a futuro tanto en su faceta como empresario como en los medios y, de paso, confesó cuál fue el peor momento que vivió mientras estuvo encerrado en Mundos opuestos.

El trasandino que cobró notoriedad en nuestro país luego de su participación en este exitoso reality de Canal 13, comenzó una fructífera carrera como microempresario. Fue su amor por el mate lo que le ayudó a formar un pequeño negocio de venta de recipientes para tomar la clásica bebida argentina, y fue tanto el éxito que ahora se prepara para lanzar su propia yerba.

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El Buen Pastor, es el nombre de su marca y el lanzamiento está programado para marzo del próximo año. “Estamos viendo qué cadena de supermercado se va a hacer cargo de la distribución de la marca, tenemos varias propuestas. Con el supermercado que hagamos va a ser a nivel país, así que hay que elegir bien“, señaló el argentino a Publimetro.

En cuanto a sus proyectos televisivo, aseguró que tiene ofertas de los canales Zona Latina y Vía X para conducir un programa junto a su amigo Jose Bibbó el próximo año. “Estamos viendo, porque tendría que ser con Joche. El formato es que la gente participe y estar en contacto con el público, con actualidad, humor, de todo un poco“.

Respecto a su permanencia en el reality Mundos opuestos, Pastorino se sinceró y confesó qué fue lo mejor y lo peor de su encierro, revelando que si bien fue genial estar con su amigo inseparable, Joche, lejos lo más desagradable fue reencontrarse con su ex novia, Mariana Merino. “Yo creo que el peor momento fue tener que ver a mi ex con otra persona conviviendo (…) cuando yo me acostaba, ellos se acostaban al frente y se quedaban hasta las cinco de la mañana hablando. Yo decía “cuando va a terminar esta huevada y me voy a poder ir de acá tranquilo” pero tenía muy claro mi objetivo“, indicó.

Pese a lo incómodo de la situación, Agustín señala que nunca pensó en renunciar porque entró con una meta y que si Mariana alguna vez quería volver a estar con él, debía jugársela ella…tal como pasó luego del encierro.