El bajista de la legendaria banda Soda Stereo, Zeta Bosio, presentó su autobiografía el pasado sábado en la Feria Internacional del Libro de Santiago. Para el artista fue inevitable revivir el terrible accidente donde perdió a su hijo Tobías.

Yo conozco ese lugar es el nombre del libro donde recuerda aquel día que marcó un antes y un después en su vida. “El lunes 4 de julio de 1994, la última semana antes de vacaciones de invierno arrancaron el alma”, así lo define Zeta.

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“El día más triste de mi vida fue cuando enterramos a Tobi en el cementerio de San Fernando, en la bóveda de mi familia”, describe Zeta sobre el accidente de tránsito donde falleció el pequeño Tobías y donde Simón, su hijo mayor, sufrió graves quemaduras en la cara. “Sus pulmones estaban tomados por el humo de la combustión”, recordó en el libro, tal y como señala LUN.

Aquel día, hace 22 años, sus dos hijos frutos de la relación con Silvina Mansilla, iban camino a sus jardines infantiles en el auto una de las apoderadas, cuando de repente el vehículo fue embestido por un bus en Buenos Aires. Mientras la mujer discutiía por el accidente que se había producido. “El coche estaba prendiéndose fuego con Simón y Tobías dentro. Parece que hubo dos explosiones. Y después todo fue un caos”, relató el artista.

“El accidente de mis chicos fue el momento doloroso que más me costó escribir. Inclusive hasta último momento estuve a punto de quitarlo. Lo tuve que repasar. Con las líneas (al escribir) pude notar que cada vez dolía menos y que era bueno volver a pasar por esto. De alguna forma, uno guarda en su archivo el recuerdo del dolor y te quedas con eso, pero hoy en día puedes subsanar. El ejercicio fue muy sanador”, explicó al LUN.