El Chavo del 8 es sin duda uno de los programas humorísticos familiares más recordados de la historia de la televisión. Sus hilarantes situaciones y entrañables personajes, lo convirtieron en todo un fenómeno mexicano que trascendió fronteras.
A pesar de sus apariciones esporádicas dentro de la serie, Godínez fue uno de los personajes que se robó el cariño de los seguidores de la historia estrenada en 1971.
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El niño de overol verde y gorra de béisbol que estaba siempre distraído en clases, era interpretado por Horacio Gómez Bolaños, que aunque muy pocos lo sabían, era hermano del reconocido Chespirito, protagonista de El Chavo del 8 y El Chapulín Colorado.
Pero la integración de Horacio al elenco del programa no fue casualidad. En un principio, el intérprete de Godínez trabajaba como productor ejecutivo del programa, función que después sería asumida por Florinda Meza.
Horacio también se encargaba de contratar presentaciones del grupo de actores. “Su desempeño fue tan eficaz”, expresó “Chespirito” en su libro autobiográfico, destacando que gracias a su hermano, el show del Chavo del 8 visitó más de 70 ciudades de la República Mexicana y varios países del extranjero, como el nuestro en 1977.
Fue tras el gran éxito de la serie, cuando Gómez Bolaños invitó a Horacio a unirse como actor en el rol de Godínez, además de otros personajes en series como La Chicharra y El Chapulín Colorado.
Tras el final del Chavo del 8, Horacio, que en ese entonces tenía 65 años, se dedicó a ser guionista y productor de televisión, trabajando con su sobrino Roberto Gómez Fernández, para la productora de su hermano.
El 21 de noviembre de 1999, Horacio falleció de un infarto agudo. Fue cremado y sus cenizas reposan en la Parroquia Madre de Dios de Czestochowa, en las Lomas de Chapultepec, México.
El gran dolor de su vida
En la autobiografía de Roberto Gómez Bolaños, se hace mención a la dolorosa pérdida que sufrió su hermano. Edy, el menor de los cuatro hijos de Horacio, falleció a los cuatro años.
“El pequeño había tragado un objeto que se desvió hasta alojarse en un pulmón, y fue sometido a una intervención quirúrgica donde perdió la vida (…) Aún conservo el recuerdo del acérrimo dolor que desdibujaba el rostro de mi hermano, así como las canas que inundaron su cabeza antes de que hubieran transcurrido dos meses”, relata “Chespirito” en el libro Sin Querer Queriendo, publicado en 2006.
Un pilar fundamental para Chespirito
“Horacio había sido para mí algo más que un hermano”. Con estas palabras el escritor mexicano define la relación que tenía con Horacio.
“‘Hermanos/amigos’ (con todo el valor que encierra el término “amigos”, que en muchas ocasiones supera por merecimientos propios al de “hermanos”). En este sentido, yo sé que mis dos hermanos, Paco y Horacio, fueron mis mejores amigos”, expresó Gómez Bolaño en su libro.
Recordemos que Horacio fue fundamental en la demanda que Roberto enfrentó por la autoría de todos los personajes de la serie y que terminó desintegrando el elenco.
