Hace algunas semanas se reestrenó la primera temporada de MasterChef Chile por las pantallas de Canal 13, y con ello surgieron nostálgicos recuerdos entre los fanáticos de este programa.
Los participantes de este ciclo fueron los primeros en probar suerte en este tipo de formato y por lo mismo varios de ellos son recordados por los televidentes. Algunos con más cariño que otros, vale decir.
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Y una de las que ha saltado a la luz nuevamente en esta retransmisión es Annelore Baumann, una talentosa participante que logró estar durante diez capítulos en competencia.
En este contexto, Canal 13 se contactó con la cocinera quien recordó con nostalgia y cariño su paso por el espacio, y reveló en qué está a seis años de su paso por MasterChef.
“(Ha sido) divertido, uno se empieza a acordar de cosas, cosas que no aparecieron en pantalla. Pero que las vivimos, entretenido”, partió diciendo la exconcursante.
Sobre su participación, que fue bastante polémica dada su personalidad y también por su talento en la cocina, Annelore la recuerda con distancia y relajo. “Mirándolo fríamente, yo era un personaje notorio, de características físicas que son notorias. Se nota más si estás o no en eliminación. Estuve varias veces (…) La verdad es que yo creo que era un juego“, confesó.
Uno de los aspectos que Baumann recuerda con más gracia es la evaluación de los chefs. “Lo encuentro gracioso, divertido, nos trataban pésimo, igual nos cagábamos de la risa“, dijo. Eso sí, dijo que tras cámaras la relación era totalmente diferente.
“Yo los conocí después, saliendo del programa hice eventos con ellos. Los conocí en otras áreas (…) Son seres humanos, comunes y corrientes. Como digo yo: comen, respirar y pagan las cuentas, igual que yo. No hay ninguna diferencia”, indicó.
Annelore vive en Temuco, y aunque ahora está confinada en su casa producto del coronavirus, sigue vinculada con la cocina y es toda una pequeña empresaria hace más de cinco años, pues tienen un negocio dedicado a la venta de comidas preparadas envasadas al vacío.
“Trabajo la comida envasada al vacío hace mucho tiempo y fue una novedad, y la gente lo aceptó mucho (…) Ese proceso, tan rápido, hace que la comida no tenga bacterias. Entonces, yo inmediatamente la envaso al vacío y la vendo. Dura hasta 15 días, dependiendo de las preparaciones”, detalló la empresaria.
Respecto a la paralización de su negocio, expresó que si bien echa de menor ir a trabajar, también ha sacado lo positivo de esta crisis. “Son las vacaciones obligadas que no me tomaba hace años“, indicó.
