Hace unos días, Canal 13 empezó a transmitir su nuevo programa de ayuda Aquí Somos Todos, que coincidió con la crisis sanitaria que vive el país, por lo que han logrado exponer varias problemáticas que sufren vecinos de la capital.
Para este espacio, se fichó a un viejo conocido de la ex señal católica. Se trata de Max Collao, quien luego de ser desvinculado de TVN, volvió a su antigua casa televisiva, donde de hecho formó sus armas como periodista.
En conversación con Página 7, Max se refirió a cómo ha sido su regreso al canal: “Se siente espectacular. Todo el mundo me conoce, me quieren, se acuerdan de mí, me respetan, que es lo más importante. Estoy feliz, no te imaginas cómo me siento. Me siento realizado, Canal 13 me conoce de bebé, ahí me pulí. Él que se va sin que lo echen, vuelve sin que lo llamen”.
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Pese a que está feliz, reconoce que no han sido fáciles los primeros días del programa. Esto porque el reporteo en las calles implica un cuidado especial, siendo el distanciamiento social uno de las medidas más solicitadas. Y en el caso del periodista, lo complica, ya que lo que le gusta es la cercanía con sus entrevistados.
“Ha sido realmente difícil, mucho más complejo de lo habitual. Yo vivo del contacto con la gente, contacto físico, el abrazo, un beso, el cariño, porque tocamos temas igual complejos. Entonces, es difícil trabajar, estar de lejos hablando, es muy frío”, explicó el periodista.
Junto con esto, detalló que han tomado todos los resguardos en sus salidas para el programa: “Hemos extremado medidas, mascarillas, guantes, alcohol gel, lavarse las manos después de cada despacho. Los equipos hay que sanitizarlos, mantenemos la distancia de un metro. Estamos al pie del cañón con las medidas que pide la autoridad”.
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Debido al contexto actual del país, Max ha enfrentado situaciones realmente difíciles. Una de ellas lo dejó al borde de las lágrimas; se trató de la historia de Anita, una mujer de 95 años que vive en precarias condiciones y que reconoció en cámara que se sentía un ‘estorbo para las demás personas’.
“Me tiró por el suelo el tema de la abuelita de Cerro Navia. Me emocioné porque no es solo ella, no es solo la comuna de Cerro Navia, son muchos abuelitos del país que sufren y que viven de manera no digna. Se sacaron la cresta para salir adelante, y terminan en estas condiciones, abandonados por sus familias, viviendo de la caridad de los vecinos, cosa que no debe ser así. La autoridad es la responsable de que estos abuelitos tengan un mejor pasar, y que sus últimos días los vivan tranquilos y con buena salud”, reflexionó el periodista.