Fue el pasado viernes cuando la Red informaba un nuevo cambio en su parrilla programática, luego que decidiera mover el matinal Hola Chile al bloque de la tarde.
Lo anterior, llevó a que parte del panel asegurara que los tiempos estaban complejos incluso para ellos, revelando que también habían sufrido bajas de sueldo por parte de la casa televisiva.
Es por ello que el conductor del programa matinal, Eduardo de la Iglesia decidió reinventarse y buscar la forma de seguir generando ingresos de otra forma, luego que le disminuyeran en un 40% su salario, optando por vender pisco sour a domicilio.
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El producto de su nuevo negocio, que promociona a través de su perfil de Instagram, ha logrado tal éxito que según informó el conductor a Las Últimas Noticias, se demora varias horas en hacer el reparto de todos sus pedidos.
“Como la mayoría de los chilenos tengo una familia de tres hijos, más mi perro Capitán, la hipoteca de la casa, deudas con bancos, casas comerciales, cuentas de agua, luz y gas que pagar, y en el canal nos bajaron el sueldo a un 40 por ciento por esta crisis. Tengo que parar a olla, así que tuve que ingeniármelas”, contó.
Sobre cómo se le ocurrió comenzar a vender este clásico trago, el animador aseguró que todo pasó luego que siempre recibiera elogios por su brebaje. “Me dije hago buen pisco sour. Le conté a mi hermano, Leo de la Iglesia, que tiene su restaurante La Caperucita y el Lobo, parado en Valparaíso, y me dijo démosle nomás”, señaló.
Y es que la primera vez que hizo reparto logró vender 52 botellas de litro a un precio de 10 mil cada uno, luego siguió con 60 y ya ha comenzado a agendar para el día de la madre con 30 pedidos a la fecha.
Esto ya que ha logrado a obtener una buena clientela. “Tenemos un chat de apoderados del colegio de los niños que se llama datos. Puse que estaba vendiendo pisco sour y primero me pidieron siete y se fue corriendo la voz. Esto es puro boca a boca. Algunos amigos conocidos también me compraron como Camila Stuardo y Juan Pablo Queraltó”, dijo.
Asimismo, aseguró que reparte a todos los sectores de Santiago una tarea que se la hecho bastante pesada. “El viernes, por ejemplo, estuve desde las 8:00 de la mañana hasta las 22:00 horas. Además me demoro porque la gente es súper buena onda entonces me pide saludos, fotos o nos quedamos conversando. Y ahora como el Hola Chile lo cambiaron para las tardes voy a repartir en las mañanas”, sostuvo.
¿Cuál es el secreto?
La receta que ocupa Eduardo sería una heredada de sus padres, la cual ha replicado durante bastante tiempo. “Tiene un pisco especial de 38 grados, la goma que la hago yo mismo, un mix de limones de sutil y limón normal que le compré al Nico Maturana (futbolista de Colo Colo). Lo otro es secreto”, indicó.
Consultado si este nuevo negocio ha sido rentable para él, De la Iglesia asegura que “en este país no tenemos una capacidad de ahorro del 40 por ciento, así que las entradas que me da el pisco sour son para pagar cuentas nada más. No me iba a quedar de brazos cruzados, a mí no se me cae la corona por vender pisco sour”, aseguró agregando que cuando pase la crisis pretende seguir con su emprendimiento pero no para dedicarse al 100%.
