Para este lunes 25 se programó el reestreno de Bailando por un sueño, que debió parar por casi dos meses debido a la crisis sanitaria por coronavirus. Esto obligó al programa a buscar nombres, tras la salida de varios integrantes del estelar.

Además de fichar nuevos participantes, el espacio conducido por Martín Cárcamo tuvo que encontrar dos jurados por las bajas de Aníbal Pachano y Carola de Moras. Fue así como Eva Gómez recibió la propuesta de sumarse el programa de Canal 13.

En conversación con Página 7, la animadora contó detalles de su arribo a Bailando: “A mí algo que me encanta es bailar y cantar. Día a día lo hago, escucho música en la ducha, canto, bailo con mis hijos, de verdad es un tema que me encanta. La invitación me vino al dedillo, me pilla en un momento, si bien difícil por todo lo que estamos viviendo todos, creo que es una buena pomada para poder aliviar la tristeza y la pena”.

“No podemos olvidar lo que está pasando, con la cantidad de víctimas que hay, es poder entretenerse un poco con un programa amable, familiar, que por lo demás ayuda a las pymes, que es parte del norte del programa”, agregó la española, a propósito de uno de los motivos principales del regreso del estelar.

Con respecto al formato del programa, Eva dice que la versión chilena no tiene nada que envidiarle a la original de Marcelo Tinelli, ya que se cuenta con un equipo, coaches y bailarines de primer nivel.

Respecto a su rol como jueza, Gómez detalla que tiene claro cuál será su papel: “Pretendo aprender mucho, y evaluar con firmeza y ternura, para mí ya son todos ganadores. Tratar de compararlos con ellos mismos, de ver cómo han mejorado y ver cuál es su esfuerzo real. Ver que se hagan lips perfectos, coreografías perfectas es absurdo, pero cuando hay esfuerzo, es porque están haciendo bien la pega”.

Recordemos que Eva Gómez salió de La Red en marzo pasado, luego de que terminara contrato con el canal, por lo que quedó con casi dos meses sin proyectos en pantalla.

“Estoy tranquila, es un año que viene complejo, uno siempre tiene que agradecer. Hay situaciones caóticas, pero no es la mía. Estoy con ganas de trabajar”, complementó la española, sobre su ingreso a Bailando por un sueño.

¿Y se atrevería a ingresar a la pista de baile? “La verdad es que soy matea, autoexigente a morir, tendría que estar ensayando y terminaría con lumbago, dolor de muñeca. Los años ya no acompañan, pero como una humorada, algo como española, que tiene que ver conmigo, me atrevería”, sentenció.

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No todo es preocupación por Bailando por un sueño

Eva Gómez resalta que en el regreso del programa, se insistirá que los televidentes tomen todos los resguardos necesarios por el coronavirus.

Sin embargo, junto con “alertar a la gente, que tome las medidas, también me preocupa qué pasara después, con la salud mental. Chile está al debe con eso, qué pasará con la angustia, con las depresiones, es algo que se debería empezar a evaluar. Mucha gente necesitará ayuda”.

Por otro lado, Eva reconoció que su preocupación también está en España, ya que su mamá de 87 años y su hermano que se sometió a un trasplante de hígado son parte de la población de riesgo por el COVID-19.

“Imposible viajar si les pasa algo, estoy con mucha angustia, por lo que se vive en España con mi mamá y mi hermano, y también con lo que todos sabemos que pasa en Chile, tomando las medidas máximas”, reiteró la animadora.

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Como reflexión por su ingreso a Bailando por un sueño, Eva Gómez dijo que le gustará ver a los participantes moviéndose al ritmo de la salsa y la bachata: “El tango me gusta, porque lo encuentro con mucha fuerza, seducción, pero ahora no se puede mucho. El rock and roll me gusta, igual tiene contacto, pero se puede evitar. En general me gustan todos los ritmos, el baile es la expresión del alma (…) bien por los chicos que se atrevieron a bailar”.