Después de apuñalar a su padre el 11 de agosto pasado y estar seis días prófugo de justicia, Hernán “Nano” Calderón Argandoña, se internó ayer en una clínica psiquiátrica en la comuna de La Reina. Pero hasta allí llegó el OS-9 de Carabineros y este martes será formalizado por el delito de parricidio frustrado.
De esta manera, la investigación a cargo de la Fiscalía Oriente entra en tierra derecha para determinar la participación en el ataque con arma blanca que propinó a su progenitor, Hernán Calderón Salinas, quien resultó con un profundo corte de seis centímetros en una de sus manos.
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Una de las pruebas con las que hoy cuenta el Ministerio Público para fijar a “Nano” en el lugar del hecho, son dos videos que muestran la entrada y salida del edificio donde reside Hernán Calderón padre y que revela Radio Bío Bío.
El ascensor
Así ocurrieron los momentos previos al ataque. Siendo las 16.09 minutos del pasado 11 de agosto, el joven e “influencer” Hernán Calderón Argandoña abordó el ascensor del edificio, donde se ubica la residencia de su papá en la comuna de Las Condes.
Premunido de una mascarilla negra, polera amarilla, jeans, zapatillas y portando un bolso, marcó el piso y las puertas se cerraron. A los pocos segundos subió una segunda persona que incluso se despide cordialmente antes de bajar. Pero “Nano” sigue hablando por teléfono. Se cierra la puerta, corta la llamada, se arregla la ropa, se mira al espejo, toca sus bolsillos verificando si algo está en su lugar, se abre la puerta y sale.
Al interior de la vivienda todo ocurrió rápido: gritos, garabatos, forcejeo y un corte profundo con compromiso de dos tejido en su mano derecha, de acuerdo a la querella que interpuso la víctima en contra de su hijo ante el Cuarto Juzgado de Garantía de Santiago, por el delito de parricidio frustrado.
Pero hay un hecho llamativo, porque después de la agresión, “Nano” se retira del lugar. Aborda el mismo ascensor como si nada hubiera ocurrido. Ya no tiene el bolso que llevaba al principio, pero la polera amarilla está ensangrentada.
El joven aprieta el botón, se cierran las puertas, usa su teléfono y se toma una selfie luciendo la sangre de su padre y pareciera que la envía por WhatsApp. Vuelve a mirarse al espejo y desaparece de la escena, de acuerdo a una segunda grabación a la que accedió este medio.
Ambos registros fueron tomados por su hermana “Kel” Calderón filmando la pantalla de una computadora. Al hacerlo comentó con dolor: “Es que la imagen de la selfie con la sangre de su papá es una hueá que creo nunca voy a poder olvidar”.
Vea el video
Armas
Después del intento de parricidio, Carabineros allanó el mismo 11 de agosto la casa del “Nano” y encontró una pistola Glock 9 milímetros, una escopeta Maverick calibre 12 y otra de iguales características, marca Hatcan y un rifle Colt, todas para uso deportivo y debidamente inscritas.
Durante seis días el joven estuvo prófugo de la justicia, pero ayer apareció internado en la clínica psiquiátrica El Cedro, en la comuna de La Reina, hasta donde llegó a visitarlo su abogado, Mario Vargas para prestarle asesoría legal, ya que las imágenes fijan a su cliente en el lugar de los hechos.
En paralelo el caso ayer entró en el terreno judicial. La víctima presentó una querella por parricidio frustrado ante el Cuarto Juzgado de Garantía de Santiago. En ella relata cómo fue atacado por su hijo, quien le enrostraba un supuesto acoso a su polola y una millonaria deuda superior a los $11 millones.
De vuelta, la pareja de “Nano” hizo lo propio con una acción legal en el mismo tribunal, por supuestos abusos sexuales reiterados ocurridos en el departamento. Esta indagatoria correrá por una cuerda distinta a la del ataque con cuchillo.
En la audiencia de este martes, el Ministerio Público mostrará las pruebas para imputarle a “Nano” Calderón el delito de parricidio frustrado. Si el organismo solicita la prisión preventiva, deberá resolverse en qué recinto la cumple. Si en la misma clínica psiquiátrica de La Reina o en el hospital penitenciario.