La semana recién pasada la periodista, Ana María Silva llegó hasta el Buenos días a Todos, sorprendiendo con su nuevo rol en la casa televisiva.
Esto, ya que la profesional se desempeñaba hasta ahora en Meganoticias, donde tuvo su última participación en pantalla para las votaciones del Plebiscito del domingo 25 de octubre.
Sobre cómo ha su llegada a TVN, quien ahora se desempeña como panelista del matinal aseguró a Página 7 que ha sido sumamente emotivo. “Yo crecí en Venezuela viendo la señal internacional, me encantaba ver el Festival de Viña, Amores de Mercado, Patiperros y también ‘el matinal de Chile’ ¡a Felipe Camiroaga!”, recuerda.
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“Mi mamá pasaba pegada al cable porque ella es chilena y, esa ventana que tenía la hacía sentir en su país. ¿Qué me iba a imaginar yo en esos años que iba a terminar trabajando acá? La verdad es que llegar a un canal con tanta historia y sobre todo con una misión importantísima es súper motivador para mi como profesional, aquí siento que aprenderé muchísimo de un equipo que sin duda tiene un compromiso con la gente que nos ve”, señala.
A su vez, la periodista se refirió al recibimiento del equipo, manifestando que han sido un apoyo muy importante desde el primer día. “Fue lo mejor para relajarme y sobre todo pasarlo bien mientras hablábamos de las elecciones en Estados Unidos. Tu sabes que uno siempre piensa en que no quieres meter la pata en vivo y por eso es que el estudio da un poco de susto, yo hacía más cosas en terreno antes”, dice.
“Hay trabajo en equipo, se hacen pautas en donde todos -los que se ven y los que no se ven en pantalla- intercambiamos ideas y revisamos en qué nos fue bien o mal y qué más podemos hacer. Siento que como equipo tenemos un norte, las temáticas se eligen con un propósito y además hay ganas de competir”, asevera.
No llegó sola
Pero cuando Ana María arribó a la señal estatal había una cara conocida que había llegado hace muy poco al mismo programa. Se trata de Mauricio Huentenao, el periodista que ha tomado un rol más cercano a la ciudadanía en el matinal.
Con respecto a la relación con su compañero, Silva sostiene que: “Cuando Mauro se fue de Mega yo sentí que me había quedado viuda en el canal. Trabajamos juntos cinco años. Él es como mi pareja televisiva porque somos grandes amigos. En ese momento me alegré mucho porque su paso por acá suponía subir un escalón más en este oficio y de verdad que jamás me imaginé que en menos de tres meses nos volveríamos a juntar”.
“La gente se ríe de nosotros porque peleamos mucho, porque somos muy diferentes, pero igual nos dicen que por eso es que somos inseparables. Tenemos metas similares y espero que podamos cumplirlas en el mismo lugar”, cuenta.
Finalmente, la profesional es enfática en sostener que le encantaría hacer carrera en TVN, pero que ahora se está concentrando en aprender del formato. “Hay posibilidad de hablar de todo siempre y cuando encuentres el tono adecuado. Para mi es todo un desafío, desde aprender a hacer libretos diferentes a los que yo hacía en prensa hasta contar noticias internacionales con llamados de atención entretenidos o incluso aterrizar temas económicos lo más cotidiano posible”, cierra.