Eva Gómez conversó con Nicolás Copano en el podcast Chilevisión 60 años, donde repasó su carrera en el canal, desde su llegada hasta el último proyecto en el que participó.
En este contexto recordó su paso por el programa Manos al fuego (2013), reconociendo que no lo pasó bien.
El animador le preguntó si se traicionó conduciendo el espacio, a lo que la española dijo que sí: “Sentía cada vez que llegaba a mi casa que me ganaba un pedacito del infierno y me fui saliendo de a poco”.
“Me traicioné harto. Yo no lo pasaba bien, el programa por pantalla se veía entretenido, probablemente para mucha gente no habría tenido esta cosa que para mí tenía, que era llegar a mi casa y no sentirme bien conmigo”, expresó.
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“¿Te pasó esa cosa como ‘yo no resisto si me lo hicieran?'”, le consultó Copano. Ella fue clara: “¡No! Yo me como a alguien seguramente, es decir, lo mato. A mí me hacen eso (cámara oculta) y me muero… lo mato y después me muero. No podría ser yo participante”.
Gómez añadió: “Mira, con El diario de Eva había días que nos iba pésimo, que marcábamos 3 puntos, y yo llegaba a mi casa con una sonrisa de oreja a oreja. Yo decía ‘uta que estuvo lindo el programa, hicimos dos pedidas de mano, tiramos anillos que salían de arriba de Utilería, en una caja preciosa. Felipe Avello hueveó todo el programa. Lo pasamos increíble'”.
No le pasó lo mismo con Manos al fuego: “De repente marcábamos 30 (puntos de rating), pero yo llegaba a mi casa diciendo así como ‘no, no, no, no’ (tomándose la cara). Y te diría que son en 14, 15 años de carrera, o sea voy a contarte un poco por qué yo no soy de la tele, y no es que sea rebelde, pero no hago lo que todo el mundo cree que debo hacer si yo siento o estimo que no es lo correcto o justo”.
“Además doy mi punto, los manifiesto y peleo por ellos, en buena lid”.
