En abril se cumplirán 40 años de la primera emisión de la teleserie que paralizó a gran parte del país en el año 1981.

Se trata de La Madrastra, original de Arturo Moya-Grau y que tuvo un éxito tan grande que se vendieron los derechos de la obra a Televisa, y a la fecha se han realizado más de cinco versiones internacionales.

Jael Unger recuerda que cuando fue convocada por el productor Ricardo Miranda y le contó sobre el proyecto, se sorprendió, debido a que el personaje correspondía a una mujer que tenía hijos de más de veinte años y la actriz en ese entonces tenía tan solo 39 años.

Jamás me imaginé que lo iba a hacer yo. Casi me caí de espalda. Yo estaba maravillada, ¡qué desafío”, comenta Jael.

“Fue un regalo”

Desde México y ya retirada hace casi veinte años de la actuación, abocada a la práctica del sistema Isha, la protagonista de La Madrastra recordó en Reyes del Drama su paso por esta producción.

Toda la gratitud del mundo me trajo esa teleserie. Hasta el día de hoy siento que Chile entero me conoce, me siento tan cerca. Impresionante. Desde hace cuarenta años, la gente me saluda en la calle, me reconoce. Estoy re agradecida porque por eso yo puedo transmitir en lo que estoy ahora y llegar más a la gente”, aseguró.

“Yo veo que lo que hizo Oscar Rodríguez (director) fue fantástico. Cómo trabajó los exteriores, las escenas. Escenazas que eran las de Arturo Moya-Grau. ¡Algunas tenían hasta seis páginas! Tenían un desarrollo muy teatral. En general, fue todo muy lindo. Un regalo para todos”, recuerda con emoción.

Fue tal la conmoción que causó La Madrastra en los años ochenta que la actriz vivió diversos episodios con televidentes que le pedían que los adopte para tenerla como madrastra.

Fue apoteósico. De verdad, no se podía salir a la calle. Era salvaje. A partir del capítulo cuarenta para adelante era muy bravo. De repente era un poco abrumador, porque no me podía sentar ni a tomar un café o comer en un restaurante. A veces, yo decía que no era yo. Fue medio agobiante, es fuerte, pero uno se da cuenta que es cariño”, confesó.

yael unger
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Además recordó que en la época de La Madrastra, se le acercaron unas colegialas que le aseguraron que sus hijos de la teleserie la iban a querer porque ellas la amaban. “La que lo pasó mal fue la Gloria (Münchmeyer) porque la gente confunde la realidad”, agregó.

Experiencia negativa con la TV

Una situación completamente diferente es la que vivió la actriz y actual concejala de Rancagua, Silvia Santelices, quien no tiene buenos recuerdos tras el final de La Madrastra.

En el desenlace que se emitió por televisión, Estrella, personaje interpretado por Gloria Münchmeyer era la asesina de Patricia, secreto que se mantuvo durante los 75 episodios de la producción. Sin embargo, cuatro finales diferentes fueron con distintos posibles asesinos. En uno de ellos, el personaje de Silvia Santelices era la asesina.

“Tuve una experiencia bastante negativa. Cuatro actores grabamos la escena del crimen y justo en esa fecha, mi mamá estaba agonizando. Yo haciendo toda esa escena. Me dio mucha rabia porque si sabían que yo no era la asesina, porqué me hicieron grabar eso justo ese día. Mi mamá agónica. Yo estuve con ella desde las siete de la mañana ese día en el hospital, salí a grabar el asesinato y volví con ella. Por lo menos, si hubiese sido la asesina se habría justificado. Fue una experiencia súper negativa que tuve con la televisión”, confesó.

La actriz de 80 años continuaba hasta el año pasado activa en teatro. Producto de la pandemia se ha detenido su actividad en la Casa del Arte de Rancagua. Su última producción televisiva fue en la teleserie Veinteañero a los 40 de Canal 13, pero no descarta volver a las teleseries.

Me gustaría que me llamaran de la televisión. Tu ves que los elencos se repiten. Veo como tres teleseries chilenas y son los mismos actores. Veo a la Teresita Reyes cambiarse de ropa no más en las teleseries, las parejas son las mismas. Hay estupendos actores y se dan vuelta siempre en los mismos”, precisó.