El 2005 fue elegida como Miss Chile, con solo 20 años. En julio del año pasado se convirtió en mamá por primera vez con el nacimiento de su hija Maya. Ahora, tras posar desnuda hace pocos días para la revista digital Ego Ego, Renata Ruiz reveló el difícil camino de aceptar su cuerpo.
“Con el pasar de los años me he sentido cada día mas segura de mi cuerpo. Hace 10 años jamás me hubiera atrevido a posar desnuda. Ahora que estoy más madurita pienso: este es el mejor momento que vas a tener de aquí en adelante. Si no es ahora, no es nunca. Y me lanzo a cualquier aventura. Quiero llegar a vieja sin arrepentimientos ni deudas pendientes”.
También puedes leer
Esas fueron las palabras que compartió con sus seguidores el pasado 31 de enero, cuando subió a su cuenta de Instagram algunas de las tomas que capturó el fotógrafo Nacho Rojas para la sección ‘Piluches’.
‘La modelo gorda’
En 2016, la psicóloga y blogger figuró en la lista de los 100 jóvenes líderes que realiza revista Sábado. Este reconocimiento llegó por las charlas que hizo junto a la revista Ya sobre los problemas alimentarios en adolescentes, algo que conoció de muy cerca.
“Hace 10 años ni siquiera me ponía bikini en la playa porque me daba vergüenza que la gente me criticara porque era modelo y estaba condicionada a tener un físico de modelo. El problema es que yo siempre sentí que mi cuerpo no era suficiente para el mundo del modelaje“, comentó en conversación con Las Últimas Noticias.
En esa entrevista, reveló que el tiempo la ha ayudado a ponerse menos exigente consigo misma, reconciliándose con sus ‘imperfecciones’, las que siempre fueron un problema en el medio, que fue cruel con ella por varios años.
“Muchas veces llegué a trabajar y me devolvieron a mi casa porque estaba gorda. Apenas llegaba al casting me medían y yo pensaba ‘por último pruébame algo (de ropa) para ver cómo me queda’. Por mucho tiempo me dijeron en mi cara ‘la modelo gorda'”, reconoció.
Efectivamente, esos comentarios mermaron su autoestima. “Me miraba al espejo y me veía gorda. Cuando te lo dicen tanto, al final igual terminas creyéndolo, o yo, por lo menos, no lo pude evitar. Jugué un montón con mi peso“, dijo Ruiz.
Trastornos alimenticios
La locutora radial de 36 años contó al mismo medio que tomó múltiples pastillas para bajar de peso, pero probó también con inyecciones y dietas, siempre con altas inversiones de dinero.
“Si tenía un catálogo de ropa interior, dejaba de comer dos semanas antes y vivía de la Coca Cola. Algunos días comía, otros días no. Médicamente yo era anoréxica. Era totalmente anorexia. Estuve así alrededor 10 años, pero mi peor época fue entre los 18 y los 24 años”, aseguró la ex modelo, quien agregó que tocó fondo cuando comenzó con los atracones y vómitos.
“Menos mal fueron pocos episodios y no me gustó, así que decidí que era mejor cerrar la boca. Es muy loco porque intento recordar esos momentos, pero los tengo bloqueados”, detalló.
Todos esos trastornos pudo superarlos alejándose del mundo de la moda. Solo entonces recuperó el control de sí misma, pues dejó atrás las comparaciones. Ahora agradece el cambio de generación, pues la belleza se aprecia en múltiples formas, colores y tamaños.
Reconciliación e inseguridades
A pesar de haber aceptado esta sesión de fotos al desnudo, Renata Ruiz asegura que no fue una decisión fácil. “Aún tengo inseguridades en mi cabeza. La gente asume que si eres modelo, eres perfecta, entonces te sientes exigida a serlo para cumplir con las expectativas del resto”, explicó.
Sin embargo, en redes sociales también ha dado el paso de reconocer su celulitis, algo que era impensado tiempo atrás. “Es mostrarme a mí misma que uno puede ser imperfecta, pero también mostrarle al resto que las exigencias están en las cabezas, no en los físicos“, dijo al respecto.
Finalmente, recalcó que se trata de un proceso largo, pues todavía no ha sido capaz de usar bikini en la playa, por ejemplo. “Me dará un poco de cosita, pero lo haré igual. A muchas mujeres nos complica el tema… Conozco a un montón que no van a playa porque no les gusta estar en traje de baño, pero debemos ser menos estrictas con nosotras mismas y las demás. Lo bueno es que todo está cambiando“, concluyó.
