El actor Francisco Pérez-Bannen fue el último invitado a conversar en el podcast Impacto en el Rostro, en donde repasó por más de una hora su extensa carrera en producciones televisivas.
Y una de ellas fue Dama y Obrero, en donde compartió el rol protagónico con María Gracia Omegna, pareja que quedó en la memoria del actor: “Hicimos una pareja televisiva muy bonita, lo pasábamos muy bien y logramos transmitir ese amor con diferencia de clase social“, explicó.
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Pérez-Bannen, quien actualmente podemos verlo en Demente de Mega, contó que le pasaron dos cosas por la cabeza, cuando le ofrecieron estelarizar Dama y Obrero.
“Primero, me encantó el nombre, lo encontré buenísimo, encontraba que estábamos en deuda con el mundo de los obreros en Chile, que no se había retratado, siendo una fuerza laboral tremenda en nuestro país”, aseguró.
En tanto, “después me pareció que era importante también asumir el desafío de hacer este esfuerzo de consolidar ese horario. Ya estaba el de las 8, el de las 22 horas y agregar un nuevo horario a las 3 de la tarde era súper importante”, manifestó el intérprete.
Otra oferta…
Sin embargo, en la conversación, Francisco sostuvo que paralelamente le estaban ofreciendo un atractivo papel en otra producción, algo que era inédito para él.
“En ese minuto tenía otro ofrecimiento que tenía muchas ganas de hacer. Estaba la posibilidad de hacer El Reemplazante, de hacer una serie. Yo nunca había hecho una serie y me llamaba mucho la atención, encontraba que era una súper serie, me tincó mucho cuando me hablaron de ella”, aseveró en el podcast.
De esta forma, reveló cómo fue más o menos el diálogo con Quena Rencoret: “Esa fue la conversa, ‘me están ofreciendo hacer esta serie. Me encanta el tema, la idea, me encantaría hacerla’. Ella me dijo que también ‘es importante que podamos ir consolidando ese horario’ y le dije ‘yo soy parte de esta área dramática y si tú estimas que mi presencia es más útil ahí, vamos, hagámoslo. Tomamos la decisión en conjunto’“, zanjaron el tema.
Por último, Pérez-Bannen finalizó diciendo que “así hicimos Dama y Obrero, que fue una experiencia de las más entrañables de esa época en TVN, porque fue híper aperrada en términos de producción, pero que generó un fiato y un sentimiento de compañerismo tan bonito, porque éramos como una compañía de teatro”, sentenció.
