Debido a la pandemia y a la distancia, Eva Gómez no pudo ver a su madre por mucho tiempo, debido a que vive en Sevilla, España.
A través de redes sociales y en el extinto programa de Canal 13, Sigamos de largo, la comunicadora expresó cuánto la extrañaba y que deseaba verla lo más pronto posible ¡Y lo pudo hacer!
La exanimadora de El diario de Eva logró viajar y sorprendió a su progenitora, Concepción Sánchez, quien no sabía que llegaría.
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En conversación con LUN, Gómez contó que tocó el timbre y al abrir, su madre no la reconoció enseguida por la mascarilla.
“Fue todo de sorpresa. Cuando abrió la puerta y me vio, casi se murió. Estaba súper emocionada, llorando, y bueno… imagínate… ella decía ‘mi Eva, mi Eva’, ‘estoy soñando’. Y yo llorando también… fue muy emocionante”, detalló sobre cómo fue este reencuentro, al que también le agregó una cuota de humor.
“Como a mi madre le encanta la sandía y es verano en España, mi cuñado, que era el único que sabía que yo venía, me compró una. Desde el aeropuerto yo fui con una sandía a la casa de ella. Llamé a su puerta, ella abrió y le dije ‘señora, acá está su sandía’. Cuando se dio cuenta decía “ay, mi Eva”… luego me abrazó y todo el cuento”, contó la exanimadora del Festival de Viña del Mar.
Pero no solo se reencontró con ella, sino que también con sus hermanos. Paco (60) y Conchi (56) “tampoco sabían que yo venía. Ellos viven acá, así es que también los extrañaba mucho. Y los volví a ver. Para mí todo esto ha sido una gran celebración, dentro de la prudencia de la intimidad y de lo que implica el COVID-19.
Por qué decidió llegar de sorpresa
Eva Gómez explicó que “estaba planeando venir desde hace tiempo, pero con el tema de los cierres de fronteras, y las dificultades con el virus, no tenía muy claro cuándo podría hacerlo. Como no tenía una fecha estable y tampoco quería ilusionarla, apenas pude arreglé el vuelo y decidí venir sin contarle”.
La comunicadora viajó sola “porque se hubiese multiplicado la posibilidad de contagio para mi madre”.
Con respecto a la salud de Concepción, contó que tiene sus dos vacunas y que la familia la ha cuidado bastante. No obstante, el no poder salir “le ha dificultado su actividad motora, porque si a su edad dejas de moverte, dejas de ver a tus vecinas, dejas de salir a comprar, empiezas a aletargarte”.
Así también recordó que “la última vez que nos habíamos visto había sido el 2019, y ya le había costado un montón, porque tenía que agarrar un vuelo Sevilla-Madrid-Santiago. Esa vez llegó muy cansada. Yo creo que fue su último viaje para allá, te lo digo con mucha pena, porque difícilmente pueda ir de nuevo. Se demoró en recuperarse como una semana”.
Por ahora, Eva se encuentra disfrutando los últimos días que le quedan en Sevilla, y preparando la celebración de cumpleaños de su madre este domingo, un día antes de su viaje de regreso.
“No quería perderme este cumpleaños. Igual, ya estoy contando los días con mucha pena y viendo qué va a pasar más adelante. Mi idea es que ojalá pueda venir el próximo año a volver a verla”, cerró.