Hace un par de semanas se grabó el capítulo de Pasapalabra que se emitió el lunes por las pantallas de Chilevisión. Ahí, Axel Lira derrotó por un acierto a Andrea Vergara, participante que logró un récord histórico de permanencia en el programa, con un total de 120 ‘roscos’ jugados.
“Vi el programa, medio saltado, y me volví a emocionar porque para mí fue bonito lo que pasó esos 6 meses, el esfuerzo invertido. Me deja una sensación de satisfacción y tranquilidad. Lo que gané fue a puro pulso, y eso lo valoro”, contó la joven en conversación con Página 7.
A eso sumó una intensa gratitud, por todo el equipo detrás de cámara, por Julián Elfenbein y la gente que la apoyó siempre: su familia, amigos, seguidores de redes sociales y también ex participantes a los que enfrentó.
“En la suma me quedo con una sensación buena. Aprendí muchas palabras nuevas y me superé. Respondí a un desafío que jamás pensé. El primer capítulo no imaginé que iba a estar 120 veces, entonces fue sorprendente para mí sentir que era capaz”, añadió.
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Eso sí, no todo fue tan positivo, pues en redes sociales las opiniones son variadas y Andrea también recibió comentarios negativos, pero se lo toma con calma. “Hago un mea culpa porque la última semana, sobre todo, estuve un poco más pesada, pero era parte del cansancio y los nervios de que me llevaran a los mejores de todas las temporadas a competir”, reflexionó.
“Me enteré ahí en el programa, no me dijeron antes, entonces fue heavy y a lo mejor me puse muy nerviosa, me estresé. Estuve un poco densa el último tiempo, y por lo mismo estuvo bien que me fuera. No lo sentí tan terrible porque era mi tiempo. Había estado hartos capítulos y tenía que descansar y la gente descansar de mí también”, explicó en esa línea.
Por lo mismo, el martes pudo sintonizar el primer capítulo sin ella. “Fue agradable ver otras personas, verlo desde el sillón, con relajo, así que se dio todo como se tenía que dar. En ese sentido estoy tranquila y contenta“, reconoció.
Vacaciones sin descanso
A sus 30 años, Andrea Vergara está en cuarto de Derecho en la Universidad de Chile. Justo cuando terminó de grabar Pasapalabra, tuvo unos días de vacaciones, pero justo se enfermó de la vesícula, y no pudo descansar como merecía debido a las visitas al médico.
De hecho, tiene que someterse a una operación lo antes posible, y en paralelo, comenzó el segundo semestre de sus estudios.
“Sí he podido descansar del diccionario. No he buscado más palabras y no he estudiado más la RAE”, confesó, añadiendo que el horario del programa era muy duro. “Los días que grababa era de 8 de la mañana hasta las 6 o 7 de la tarde, y estaba bien consumida estudiando. Me siento bien. Ha sido un escape. Además me fui como con 20 millones y estoy contenta con eso”, dijo.
Por otro lado, Andrea no quiere desperdiciar el capital de conocimientos adquiridos, así que no descarta volver a competir en Pasapalabra si vuelven a llamarla, pero a futuro.
“Ahora o en un mes más, no. Tengo demasiadas cosas de qué preocuparme. Tengo que sacar adelante los ramos que están bien difíciles, porque se me acumularon del semestre pasado, que solo hice 4 ramos. Ahora no iría. Tengo que recuperarme también de mi salud. No me sentiría segura y cómoda. Sí volvería, pero con el tiempo, porque ha sido una experiencia 100% positiva“, indicó.
Cambio de perspectiva
Analizando su paso por el programa y el récord histórico de permanencia, Andrea dice que su vida no cambia de forma particular, pero sí la perspectiva que tenía sobre ella misma.
“Antes de esto no me sentía capaz, pero con el tiempo fui viendo que sí podía, y que lo que estaba estudiando sí daba frutos. Fue una reafirmación personal y de harto crecimiento, aprender a tener paciencia, superarme y salir de la adversidad”, sinceró.
“A veces estaba muy cansada o muy triste. Me pasaron hartas cosas entre medio, noticias familiares. Hubo gente que me pedía saludos, yo lo dije al aire, gente que estaba en el hospital. Hubo tres personas que me pidieron saludos y hoy están fallecidas, y se alegraron mucho con mi saludo, entonces eso ha sido súper fuerte y bonito a la vez”, contó en la entrevista.
Junto con eso, dice sentirse orgullosa y halagada por el cariño que recibe en la calle, donde muchos se han acercado a felicitarla por su desempeño. Pero también hubo muchos buenos deseos de parte de los mismos famosos que compitieron con ella para juntar los valiosos segundos del rosco.
Ahora, con el premio que obtuvo de estos seis meses, dice que tratará de hacerlo rendir lo más posible.
“Ojalá invertir esa platita en algo para que crezca y poder después pagar mi crédito universitario o empezar a hacer un negocio. Si no, uno la consume en uno o dos años. Es una gran ayuda económica, pero hay que saberla invertir”, concluyó.
