Hace unos días CHV le dio el vamos a la tercera temporada de El Discípulo del Chef, nuevamente con famosos, en donde desde el primer capítulo Daniela Aránguiz dio que hablar, pero un positivo gesto.
La exfigura de Mekano llamó la atención por un higiénico detalle en su look: cocinó con el cabello tomado y además usó una malla, lo que fue reconocido y valorado por los televidentes.
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Aránguiz conversó con Página 7 respecto a cuán importante es para ella la higiene en este tipo de programas, adelantando que tuvo un ‘encontrón’ con otra participante por este mismo tema.
“En mi cocina siempre estoy con el pelo amarrado. Yo digo, si sale un pelo en una comida, creo que es un error gigante y hasta puedes perder por eso y no quiero que sea mi culpa”, reconoce la expanelista de Maldita Moda.
“Más adelante, van a ver un capítulo heavy, en donde me pongo bien pesada, en el sentido de que hay muchas maña de mis compañeras, en donde chupan la cuchara y la vuelven a meter a la olla”, agregó la esposa del ‘Mago’ Valdivia.
“Quedó la cagada”
Asimismo, relató a nuestro medio que “una de las participantes quería hacer eso en mi olla y la agarré del brazo como en el aire y quedó la cagada“, avisó, algo que podrá verse en pantalla prontamente.
Daniela explica por qué tuvo este gesto, dando un ejemplo de su vida cotidiana. “Una vez boté una olla, porque una tía chupó la cuchara y la metió de nuevo en la olla y siento que eso es una falta de respeto para la gente que va a comer. La higiene es muy importante, sobre todo ahora que estamos en tiempos de pandemia”, afirma.
Luego volvió a repasar a algunas de sus compañeras en El Discípulo del Chef: “Hay muchas que se cuidan ene con la higiene, igual que yo, pero hay otras que no, que se les va, que piensan que están en su casa y chupetean la cuchara y la meten de vuelta y esas cosas para mí son como pecados, algo terrible”, cuenta.
Por último, indica que hay otra cosa que encuentra antihigiénica: las uñas de colores.
“Para cocinar, siento que no; píntatelas el fin de semana para salir con tus amigas, pero no para estar en un programa de cocina, en donde no sabes si las uñas están sucias o no”, sentencia.
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