La noche del lunes, en un nuevo capítulo de Juego Textual, Paulina Nin recordó el triste momento que vivió tras la muerte de Cosita, la conocida mascota que la acompañó durante varios años.
Durante el juego ‘¿Con quién te quedas?’, le hicieron elegir entre Solange Lackington y su fallecida perrita, a lo que Paulina respondió: “Les digo altiro que con Cosita”.
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“Fue mi gran amiga, una perrita que, si yo la hubiera entrenado para que hiciera las gracias que hacía en televisión, no hubiera resultado. Y vino a este mundo lo que tenía que estar“, afirmó.
Katty Kowaleczko, una de las panelistas del espacio, comentó que “todos nos acordamos de Cosita a pesar del tiempo que ha pasado, ¿cuánto tiempo estuviste con ella?, compartiendo en el set, además”.
“Cinco años, y en el set, tres o cuatro. El accidente fue cuando yo ya estaba haciendo Arriba el ánimo, no La mañana del 13, y ella no entendía que no tenía que venir conmigo al canal”, expresó.
Recordó que en el fatídico día, “yo estaba arriba del auto. Como tenía animales, tenía una tremenda camioneta y estaba hablando con la nana, me acuerdo. La entrada de la casa estaba como a dos metros y medio del estacionamiento”.
“Ella saltó mal, se cayó y se pegó contra la rueda de la camioneta, que el veterinario me dijo que era como azotarse contra una muralla. Lloró y se sentó al lado de la nana. Yo me bajé, la toqué, le revisé las patitas, no tenía nada, pero la dejé en el veterinario” expuso.
Luego del accidente de Cosita, Paulina Nin fue a trabajar: “Olvídate cómo hice ese programa, no sabía ni dónde estaba parada, porque tenía la cabeza con ella“.
Al salir de Arriba el ánimo, se fue directamente al veterinario: “Me dice ‘la tengo que operar’. Con la radiografía vieron que se había trizado una costilla, y eso le perforó el pulmón“.
Paulina Nin y la muerte de Cosita
“Yo tomo a la Cosa, le dijo ‘mi niña, cosita preciosa’, la perra hizo así (exhala) y se murió. Me esperó. Cuando se murió se me vino el mundo encima, gritaba, le digo al veterinario ‘no me la toques'”, contó emocionada.
Nin envolvió a su querida perrita en un tuto de guagua y la llevó a su casa para buscar un lugar donde incinerarla.
“Recurrí al SAG y la puse yo en la lata dentro del horno y me quedé las tres horas hasta que me la entregaron. Lloré todo el rato”, aseguró.
“Todavía la tengo conmigo en una cajita de madera con una placa en forma de huesito que dice Cosita, el año que nació y el año que partió”, finalizó.
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