En la noche de este jueves, TVN estrenó el emotivo documental de Claudia Conserva titulado Brava, en donde la animadora habló de su dura lucha contra el cáncer.

Durante el relato, la comunicadora reveló que tiene un especial ‘ritual’ para enfrentar los difíciles y dolorosos controles médicos.

“Hay una escritora norteamericana que se llama Anne Boyer, y en su libro Desmorir dice que aceptar someterse a una quimioterapia es como elegir saltar de un edificio cuando alguien te está apuntando en la cabeza con una pistola, esa frase me identificó, es decir, no hay salida”, afirmó.

A lo anterior, la conductora de TV+ contó detalles de cómo surgió dicha idea. “Tenía que ir a internarme a la clínica, me iban a abrir, me iban a instalar el catéter y comenzaba de inmediato la quimioterapia muy agresiva”, indicó.

Cuando me acosté, dormí bien, y algo soñé que me despierto y era una vikinga”, recordó.

“Me creé un mundo de fantasía”

Sumado a esto, la esposa de Juan Carlos ‘Pollo’ Valdivia mencionó: “Yo me ponía tatuajes para cada quimioterapia, iba de vikinga a ponerme la quimio y me daba órdenes”.

“Estaba ahí en la camilla con mis tatuajes y llevaba audífonos, empezaba ‘vamos, ganglios, abran las compuertas, está entrando el veneno. Células positivas, células sanas, cúbranse’”, añadió.

Finalmente, Claudia Conserva confesó que esta actitud le ha permitido enfrentar estos complejos momentos con esperanza.

“Me creé un mundo de fantasía. Mi hija, la Matilda, tiene una imaginación increíble. Me hizo unos afiches porque a ella le encantaba ver a su mamá loca entera, pero convertida en vikinga, en guerrera”, expresó.

“Me lo creí, ordené a mi mente a que creyera que era una guerrera, una vikinga”, sentenció.

Revisa las declaraciones de Claudia Conserva en Brava