Pailita sigue sumando éxitos en su carrera artística, y próximamente lo hará de la mano de la banda de cumbia argentina, Amar Azul.

Se trata de una colaboración que surgió luego de que el chileno se contactara con el vocalista del grupo Miguel Ángel D’Annibale, un llamado que sorprendió al trasandino.

“Cuando él habló conmigo yo no lo conocía, porque imagínate que yo escucho otra música. Pero mis hijos, que son más jóvenes, lo ubicaban perfecto”, recordó el cantante en conversación con el diario La Hora.

En ese sentido, Miguel relató que nació una amistad a distancia que ahora atesora, lo que incluso trascendió más allá con un vínculo artístico.

De hecho, el artista desclasificó que si bien no puede revelar el nombre de la nueva canción, es de autoría de ambas partes, y la grabaron hace solo unos días.

“Está dentro de la cumbia. Es una cumbia medio rapeadita, ¿viste? O sea, él la canta como lo conocen ustedes y yo canto mi frase al estilo mío. Pero la combinación quedó muy buena. Aparte pareciera que nos conocemos hace 50 años. Es un pibe re humilde y estoy feliz de haber hecho este tema juntos”, adelantó.

Sobre el sencillo, D’Annibale hizo un análisis aseverando que se trata de la modernización de las letras de Amar Azul, la conexión con el público joven y una serie de colaboraciones que hará la banda.

Amar Azul coronará su gira de éxitos con sencillo junto a Pailita

Cabe señalar, que la colaboración entre la banda argentina y el cantante urbano chileno se da en medio de la gira de los 30 años del grupo de cumbia.

De hecho, tienen un concierto agendado para el viernes 14 de julio en el Movistar Arena, donde están todas las entradas agotadas.

“Bueno, tenemos 30 años de laburar fuerte en Argentina, pero tenemos como 36 años desde que nació la banda. O sea, la gente conoce del éxito para arriba, pero no conoce el resto de la historia, cuando la veníamos remando y remando. Fue duro, ¿viste? No fue fácil. Amar Azul es un grupo muy humilde, empezó muy de abajo, luchándola mucho”, sostuvo.

Finalmente, afirmó que: “Después del segundo disco incluso me dediqué a trabajar de remís (taxista), hice un montón de cosas porque había que comer y no entraban las lucas. Hasta que grabamos el tercer disco, que fue donde cambiamos el sonido y agregamos los teclados que nos caracterizan, y de a poquito fue pegando hasta que bueno, fue terrible”.