Sin duda, en Gran Hermano esta ha sido una semana de conflictos. Tras la pelea de Jorge y Sebastián y las fuertes discusiones de Trini y Coni, dos integrantes de la ‘Familia Lulo’ desertaron y se cambiaron de pieza. Aquello afectó de manera especial a la señora Mónica.
Luego de que Trinidad se fuera definitivamente a dormir con el otro grupo, el ex Míster Chile hizo lo mismo, pero tomó sus pertenencias y migró durante la mañana, mientras sus demás compañeros dormían.
Aquello enturbió mucho más el ambiente, ya que los demás criticaron que no diera la cara al momento de tomar esa decisión.
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“Abueli, se fue Jorge de la pieza. ¿No nos va a dejar usted?“, le preguntó Sebastián a Mónica.
“Yo llegué a esta pieza y nadie me saca de esta pieza”, le respondió ella.
“Yo no abandono el barco”, añadió con seriedad, haciendo que Constanza, Francisco y Seba celebraran la noticia.
La pena de Mónica en Gran Hermano
Sin embargo, minutos más tarde, la mujer de 77 años conversó con Hans en el patio de la casa, y reconoció que se sentía muy apenada por todo lo que estaba ocurriendo.
“Aquí estoy yo si necesita algo, contarme algo. Yo la voy a apoyar, así que no se sienta sola. Estamos en diferentes piezas, pero a la vez unidos“, le dijo el joven.
“Sí sé, mi amor. Creo que tú eres la única persona en la que puedo confiar, porque los demás me han decepcionado. Nosotros vamos a seguir luchando codo a codo”, le respondió Mónica, emocionada.