A finales de julio, Diego Urrutia logró un hito en la comedia nacional al convertirse en el primer humorista masculino que alcanza el millón de seguidores en Instagram. Aprovechando esta popularidad, quiso formar parte de una importante campaña contra el ciberbullying, cuyo principal objetivo es crear conciencia sobre el cuidado de la salud mental en Chile.
“Es sorprendente y me cuesta creerlo, pero lo encuentro muy divertido. Todas las cosas que me han pasado este año han sido tan sorpresivas, pero tan divertidas… es como cuando te pillas plata en la calle, como que no te lo esperas. De repente es una luca o dos lucas, pero uno se alegra y casi que es como un regalo divino“, comentó el joven a Página 7.
En efecto, su paso por el Festival de Viña del Mar lo llevó a tener un alcance distinto al de redes sociales. “Eso hizo que yo subiera en la cantidad de seguidores y también que me reconozca gente que jamás pensé que me iba a reconocer”, destacó Diego.
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“Entiendo que me reconozca gente que tiene Tiktok, porque quizás soy más joven, pero ahora me pasa harto que se empiezan a acercar las señoras y me saludan, y me siguen en redes sociales”, sostuvo.
Aquello le gusta bastante, “porque me hablan con mucho cariño, como si fuera un hijo o como si fuera un yerno. Entonces se me acercan y lo que siempre me dicen es como ‘mijito, ahora que está famoso, cuide su platita’. Ese es como el principal consejo, ¿no? Y, claro, ‘no caiga en la droga’, pero ya es tarde”, agregó entre risas.
Su campaña actual es con la Fundación OPA (Observo, Protejo y Aprendo), que compone una red de prevención de conductas suicidas en La Araucanía.
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El compromiso de Diego Urrutia con la salud mental
A diario, Diego Urrutia recibe mensajes de distinta índole. “De gente necesitando ayuda para una rifa, beneficios, bingos para gente enferma, para niños que necesitan algún medicamento, para personas que quieren ir a un campeonato deportista, que no tienen la plata. Hay un montón de gente que pide ayuda y uno no puede ayudar a todos”, explicó.
“De repente me pillé este mensaje de Fundación OPA, que es una fundación de la Universidad de la Frontera. Es la misma universidad en que estudié yo. Y cuando me contactaron, ellos estaban haciendo un proyecto de una aplicación para distintos colegios de Temuco”, comentó el humorista.
Uno de esos colegios era el Camilo Enríquez, donde también estudió Urrutia en su infancia y adolescencia. “Cuando tenía 15 años, yo era joven, quizás fueron los momentos más difíciles respecto a salud mental. Todo coincidía demasiado conmigo“, reconoció.
“Yo lo sentí como algo divino y dije ‘aquí tengo que sumarme y apoyarlo’. Lo que ellos buscaban era tener visualización y que la gente hable de este tema, porque es una manera también de proteger la salud mental. Que se hable, que sea algo normal. Entonces, aproveché este vuelito de este video que hicimos con Don Francisco y con Pancho Saavedra”, indicó.
En esa línea, aprovechó de incluir la fundación en dicha publicación, “para que su nombre resonara y tuviera mayor visibilidad. Y espero que podamos hacer cosas juntos de aquí en adelante”.
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Combatir el ciberbullying
El joven comediante destacó que “de repente no es uno el que está afectado, sino que es un amigo, entonces uno también necesita información para ver cómo lidiar con ese amigo”.
Por lo mismo, cree que lo fundamental es hablar del tema, “que todos podamos manejar estos lenguajes, que todos podamos manejar esto. Qué hacer en una crisis de pánico, o cómo poder salir de la depresión… hay un montón de cosas así”.
Además, advirtió que el ciberbullying “puede atacar a gente famosa que quizás tenga experiencia, que sepa cómo lidiar, pero también a cualquier influencer que de repente se haga viral de la nada, que no tenga mucha experiencia, y puede ser muy dañino para él”.
“Da lo mismo si eres famoso o no eres famoso, porque hay gente que te llega con comentarios de la nada”, agregó.
Aunque no le tocó ser víctima de algo así en su adolescencia, Diego reconoció que sí fue un momento difícil de su vida, por temas personales. “Estuve mucho más vulnerable y el apoyo de mi familia y de mis amigos me ayudó un montón. Y tener la suerte, también, de poder proteger mi salud mental. Tuve suerte en ese sentido”, recordó.
“Respecto a los famosos, al menos a mí no me afecta tanto. Si llega algún comentario, lo borro no más. Si me llegan fotos que no quiero, las elimino… Tengo cierta fortaleza que está ahí, pero que no todos tienen. Por lo mismo, uno quiere también ayudar al resto”, cerró.
