El pasado 3 de agosto, Mario Velasco se separó de su hija Julieta de 12 años, quien decidió irse a vivir con su madre, la actriz Carolina Mestrovic, a Estados Unidos.

Se trata de un doloroso momento que enfrenta el animador de Zona de estrellas, pese a que sabe que es lo mejor para su pequeña. “Más allá de lo que yo quiera, la idea es que ella sea feliz”, expresó a LUN.

“Como otras veces, esta decisión la tomamos en conjunto, pero a partir de una inquietud que tenía Juli de ir a vivir con su mamá. Era algo que ella quería”, aclaró.

A su vez, comentó que “después de la decisión, que no fue fácil para Julieta —porque dejó en Chile a mucha familia, su propia casa, sus amigas, sus gatos y su colegio—, ella me pidió que la fuese a dejar. Creo que tenía que ver con su propio proceso. Me quedé en la casa de Caro y estuve ahí esos últimos días con Julieta”.

Mario Velasco y la partida de su hija Julieta

Sobre cómo ha visto a su pequeña lejos del país, Velasco afirmó que está “bien, la he visto feliz, la he visto haciéndose cargo del proceso. Ella sabe que no va a ser fácil, pero tiene todas las ganas de adaptarse bien”.

Eso sí, precisó que para él ha sido más complejo, señalando que “son cosas que los adultos tenemos que entender que a veces nos toca vivir. La parte que me va consolando es que Julieta está bien, feliz”.

Y continuó: “Ya entró a su colegio nuevo, se siente tranquila y va viviendo el momento de buena manera. Me consuela el hecho de que está en una ciudad preciosa, en un barrio súper lindo, en una casa hermosa y de que va a aprender inglés, que es un idioma que siempre sirve. Esas cosas deberían ir apagando esta sensación de soledad que tengo”.

“Uno establece una crianza que es 24/7 y eso ya no está, obviamente me ha dejado un vacío gigante”, explicó, para luego comentar que le dedicaba mucho tiempo a su hija en la cotidianeidad, y eso “ahora no existe”.

“Entonces, es un vacío importante. Creo que eso es lo que más me va a costar en términos de reacomodarme, qué hacer con esos tiempos que estaban destinados a Julieta. El día a día se te hace muy distinto, uno la echa mucho de menos”, continuó.

“Estoy viviendo el proceso y los cambios de la forma más maduramente posible. Estoy tratando de canalizar los días tristes con el hecho de que esto le va a servir mucho a mi hija. Igual, pienso que aún no le he tomado el peso por completo a este cambio, a lo mejor estoy recién dimensionándolo. Pero estoy ahí, en la búsqueda de cómo reorganizar mi vida de la mejor manera. Estoy en eso”, concluyó.