De amores, desamores, estafas, resistencia, resiliencia, humor y canciones se trata ‘Cecilia: La Incomparable’, miniserie que celebra lo que fue la vida de la artista, que se estrenará en octubre en TVN.

En octubre, la artista Cecilia Pantoja, autora de canciones como Puré de Papas, Como una ola y Tango de las rosas, habría cumplido 80 años. Como homenaje, Amaya Forch y Daniela Benítez la personificarán en sus diferentes etapas en una producción a cargo de Hugo Miller producciones y dirigida por Vanessa Miller.

“Cecilia: La Incomparable”, abordará, entre otras cosas, el éxito en Viña, la historia de su primer gran amor; el paso desde la fama y el dinero a la pérdida de todo, del cariño de la gente a ser golpeada y vapuleada por su orientación sexual, de la libertad en el escenario a caer en la cárcel, sin poder volver a cantar.

El elenco se completa con Antonia Zegers, Erto Pantoja, Nathalia Aragonese, Pin Montané, Juan Cano, Stephanie Méndez, Teresita Reyes y Alejandra Araya, entre otros. La serie cuenta con la interpretación de Gloria Simonetti, Valentín Trujillo y Pollo Fuentes.

Tomé: uno de los protagonistas de la vida de Cecilia, la incomparable

A poco más de 40 kilómetros de Concepción, se ubica Tomé. En una pequeña casa de la ciudad nació Cecilia Pantoja, quien soñó desde niña con ser artista y actuó durante su adolescencia en pos de ello. Por eso, la serie mostrará los principales lugares donde ocurrieron hitos en su vida.

“Cecilia amaba su Tomé, jamás dejó de volver y en sus años dorados invirtió parte importante de sus ganancias comprando un lugar al que ella solía ir a disfrutar de la naturaleza y que llamó su ‘Rincón de la Luna’”, expresó Vane Miller, directora de la serie.

Escuela República de Ecuador y Liceo Vicente Palacios Valdés

Estos dos fueron los lugares donde Cecilia cursó la enseñanza básica y media. Si bien no tenía buenas notas, su carisma y talento la llevaron a destacar en otras materias.

Sus amigos de la infancia cuentan que la catalogaban como una “Liebre”, ya que Cecilia se pasaba tarareando canciones y buscando alguna guitarra. Además, amaba correr de un lado a otro, formando parte de los equipos deportivos de la comunidad tomecina.

Cementerio de Tomé

A sus ocho años, casi todas las tardes al salir de la escuela, Cecilia contaba que en ese lugar se escondía con su primer pololo para comer pan con manjar. Desde ahí, tomados de la mano y entre risas, iban caminando al cerro con un descanso en el lugar.

Caleta Cocholgüe y Coliumo

Sin que sus padres supieran donde estaba, se subía a botes de pescadores y los acompañaba en su viaje. Donde anclaban los botes, ella se tiraba al agua a nadar y jugar. Cecilia decía que le traía suerte a los pescadores y todo indica que así era, porque ninguno le negaba ese pasaje a alta mar.

Playa Cocholgüe
Cecilia: La incomparable

Plaza de Armas de Tomé

Cecilia solía ir alla patinando, aunque no era su único medio de transporte: también llegaba a caballo, aunque no era bienvenida en esas condiciones.

Aprovechando la impunidad que le daba su tío, el alcalde de la ciudad, se paseaba en un caballo, montando a pelo. Perseguida por los vecinos, ya que reprobaban su actitud, volvía corriendo por las adoquinadas calles de Tomé.

Casa de la Cultura de Tomé

Este edificio fue el escenario en el que Cecilia hizo su debut: después de cantar en los actos colegiales, ahí realizó sus primeras armas en los escenarios, aun siendo adolescente y con un deseo de cantar que marcaría el resto de su vida.

Despedida de Cecilia Pantoja
Cedida