Fue en 2019 que Maura Rivera reveló que tiene hipotiroidismo, enfermedad que descubrió en su primer embarazo.

“Es mega común, no la odio, aprendí a vivir con ella pese a que tiene un montón de adversidades, pero ¿en qué me afecta a mí? Mi metabolismo es más lento, por eso necesito hacer deporte y comer sano (pese a que amo comer)”, contó en ese entonces.

Ahora nuevamente fue consultada por la enfermedad, en la caja de preguntas de Instagram, donde abordó y aconsejó a una seguidora que se encontraba en su misma situación.

 

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“¡Hola! Solo saber cuál es tu tema con la tiroides. Me encontraron hipotiroidismo y estoy con ataque”, escribió la usuaria de la red social. Maura no se hizo problemas en responder, señalándole que “no tienes por qué estar con ataque”.

Acto seguido, expresó que “es una enfermedad con la que tendrás que aprender a vivir. No te vas a morir ni pasar nada grave. Solo tienes que controlarte. No echarle la culpa a la tiroides por todo”.

Finalmente, recalcó que “yo tengo hipotiroidismo desde que nació mi primer hijo. Debo llevar 12 años y aprendí a vivir con esta enfermedad”.

“No me afecta, porque tampoco quiero que lo haga. Tomo pastillas en ayuno todos los días. Me tengo que controlar siempre”, cerró.

¿Qué es el hipotiroidismo?

En Página 7 conversamos con Beatriz Arteaga, directora de la escuela de Enfermería y de TENS de la Universidad de Las Américas, quien sostuvo que “es una enfermedad endócrina, se caracteriza por la disminución de las hormonas tiroideas. Por lo tanto, esto provoca múltiples consecuencias en el organismo y en los tejidos”.

A renglón seguido, explicó que “estas hormonas regulan principalmente el metabolismo celular, el crecimiento, la digestión, la termorregulación, la fertilidad, entre otras funciones. Como resultado, el déficit de estas hormonas tiene múltiples consecuencias”.

Entre sus síntomas, la experta indicó que pueden ser muy variables; sin embargo, los más característicos son: “la intolerancia al frío, cansancio o falta de energía, somnolencia persistente, lentitud del pensamiento, dolores musculares y articulares, tendencia al estreñimiento, aumento de peso, entre otros”.

Finalmente, Arteaga señaló que “es una enfermedad crónica que necesita un monitoreo, porque su descompensación podría ser grave. Pero en la medida que se mantiene en tratamiento, no debería tener dificultades y podría generar una vida normal”.