Francesca Cigna, más conocida como Blanquita Nieves, se sinceró sobre su preocupación por intervenirse con Aníbal Lotocki, el médico que operó a la fallecida argentina, Silvina Luna.

Recordemos que la modelo sufrió una serie de complicaciones de salud por culpa de las operaciones del supuesto cirujano, las cuales terminaron quitándole la vida.

En ese sentido, en el programa de este viernes de Podemos Hablar, la bailarina se refirió al tema, y reveló que aún tiene temor de presentar síntomas relacionados con las intervenciones.

“Obviamente lamentable, a todos nos toca, no nos deja indiferentes. Espero también que salgan a la luz los resultados de la investigación y que la justicia también haga algo al respecto, porque hasta ahora se sabe que él sigue libre. No se sabe más allá. Es un tema complicado”, expuso.

Consultada por Jean-Philippe Cretton sobre si tuvo susto al saber la noticia, Cigna señaló que por supuesto no le fue indiferente.

“Debo decir que hasta ahora siempre fue un tema que me genera algo de vergüenza, porque miró atrás y digo: ‘Pucha que fui ingenua’. Eran otros tiempos, otro nivel de conciencia. Gracias a Dios yo he estado súper bien. O sea, estos 15 años, nunca he tenido ningún síntoma, ninguna complicación. No sé si tendrá que ver que hago mucho deporte, la verdad es que no sé”, reflexionó.

El análisis de Francesca Cigna

En la misma línea, la exintegrante de Morandé con Compañía, señaló que “en ese tiempo se hablaba mucho como que en Argentina estaban a años luz en todo lo que es operaciones, cirugías estéticas. Entonces, ellos hablaban de que esto era revolucionario, era otra técnica, que todos los otros médicos que hablaban no estaban actualizados”.

“Realmente creímos. Yo pienso que confiamos en la persona equivocada”, manifestó, para luego agregar que para no llegar a estas instancias, es importante cultivar el amor propio.

“Está bien hacerse algunos arreglos hoy en día, está la tecnología. Pero yo considero que es súper relevante tener conciencia desde dónde estamos haciendo esto, si es desde el que yo me amo; amo mi cuerpo y quiero lo mejor para mi cuerpo, o si es desde un rechazo”, analizó.

Finalmente, Francesca Cigna ejemplificó que ella lo hizo “desde esa creencia, de no soy suficiente, tengo que convertirme en otra persona para sentirme aceptada y valorada”.

“Yo opino que ese es el mensaje que me gustaría entregar: trabajar ese amor propio y tener esa conciencia, desde dónde actuamos”, sentenció.