Julián Elfenbein estuvo la noche del pasado sábado en un nuevo capítulo de La divina comida junto a Titi Ahubert, Renata Bravo y Humberto Sichel.

En la conversación, el conductor de Chilevisión recordó el difícil momento que vivió cuando se tuvo que operar debido a un tumor cerebral.

Según sostuvo en el espacio, mientras trabajaba en Acoso Textual tuvo una caída en el set. A raíz de lo anterior le encontraron un tumor que fue tratado en el extranjero.

“Perder la audición, que es lo que perdí finalmente de este oído era el mínimo, el desde. Yo me podía lesionar y quedar con parálisis facial, digamos, para siempre”, partió señalando.

En esa misma línea, comentó que “no sé si los que fui a ver no quisieron correr el riesgo, y finalmente se decide, cosa que yo no quería, operarme en Alemania. Y fue mi hermano, me reencuentro con mi papá que vivía fuera de Chile. Fue todo un tema”.

Mientras contaba los días para la operación, el animador se dedicó a visitar distintas ciudades de Europa, motivado por su pareja de ese entonces, Daniela Kirberg.

“Yo no conocía Inglaterra, no conocía Londres en ese minuto”, dijo, agregando que su señora lo incitó a hacer una gira antes de la operación.

“Fue una oportunidad, porque no sabíamos lo que iba a pasar en una operación de ese nivel, una operación de 14, 15 horas, una operación que tenía sus complicaciones”, sostuvo.

Julián Elfenbein tras la operación

En conversación con los demás comensales, Julián contó las consecuencias que le trajo la operación.

“Fue muy larga, yo no podía caminar. Cuando despierto no podía caminar digamos, porque dentro de los nervios uno tiene que ver con el equilibrio”, precisó.

Finalmente, relató que “tú no te vas a dar cuenta, pero de repente si te fijas si yo estoy muy cansado, yo tiendo… no voy a poder caminar derecho, es muy leve, me doy cuenta yo nomás, alguien puede decir ‘está curao’ este tipo’. No, es leve, muy leve, pero son cosas que yo me doy cuenta”, cerró.