El periodista experto en viajes y fundador de www.masaitravel.cl, Claudio Iturra, invitó al fotógrafo Jordi Castell a un viaje sagrado a la India, un recorrido que, según él, puede cambiar la vida de muchos.

En el país asiático se puede ver la pobreza más rica del mundo, los templos más majestuosos y las ceremonias sagradas que te invitan a replantearte muchas cosas.

Es una experiencia profunda, llena de colores y aromas, un viaje único para el que hay que estar preparado y Jordi estaba 100% dispuesto a vivir una experiencia trascendental.

Experiencia de Jordi Castell en India

El fotógrafo y panelista del programa Tal Cual de TV Más, quedó impresionado con aquel país.

“Jaipur ha sido maravilloso, los templos, el Taj Mahal que fue construido por amor, o Varanasi, una de las ciudades más antiguas del planeta”, expresó.

El fotógrafo agregó: “No tengo conciencia de haber hecho un viaje que me haya hecho pensar y cuestionarme tanto los fantasmas y los prejuicios que siempre tuve con la cultura y educación y con la forma de comunicarme”.

“Los indios son gente, hay seguridad, no hay maldad, hay facilidad de comunicación, es gente muy agradable”, mencionó Castell.

“Todos pasan, se toma el tiempo, saben frenar, saben dar la pasada, claro, la contaminación es feroz, pero nadie quiere carreteras, todos quieren más templos y, sin embargo, son una de las potencias económicas del mundo”, destacó.

Junto con ello, Jordi Castell dijo: “No quiero comparar, creo que es un poquitito cruel empezar a ver cómo nosotros hemos crecido y cómo nuestras religiones nos han convertido en sociedades llenas de sicópatas, llena de gente violenta”.

“No me siento con la autoridad de apuntar a nadie con el dedo en este minuto y eso es lo que me está pasando en este país…… Cada día me siento con menor autoridad de juzgar a nadie, qué atroz tener que llegar hasta acá para darme cuenta cuánto me equivoqué y cuánto me queda por construir”, reconoció.

No comerá más carnes rojas

Sumado a todo lo anterior, Jordi Castell destacó el emotivo momento que vivió con un animal.

“Se me acercó un novillo solo a que le hiciera cariño en la mitad de una calle, no puedo volver a comer carnes rojas después de eso… Me están pasando hartas cosas, el viaje está en la mitad del tour, pero es tan mágico…”, destacó.

Además, enfatizó que “hay una selección de gente muy espiritual, muy buena, que está en una parada de vida muy similar a la que estoy yo”.