La Doctora Ana María Polo aclaró la verdad sobre las historias que se mostraban en el programa Caso Cerrado, a casi cuatro años de su fin.
En conversación con la presentadora venezolana Erika de la Vega, la abogada reveló desconocidos detalles de aquel exitoso espacio estrenado en 2001.
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“Caso Cerrado era un programa de televisión para entretener y educar (…) Si simplemente era de educación, habría sido aburridísimo. La gente estaría bostezando, y todo el mundo lo sabe”, reflexionó Polo en En Defensa Propia.
Con respecto a las historias que se exponían en el espacio de Telemundo, comentó que “esos casos eran recreados, pero también había otros verdaderos, con sus protagonistas originales”.
Asimismo, Polo comentó que, previamente a la grabación, los participantes debían firmar un contrato de arbitraje.
“Yo me encontré a varias de esas personas en la Corte. Me decían: ‘La decisión que tomamos en Caso Cerrado, fue la que hemos venido a presentar aquí frente al juez. Nuestro divorcio está hecho y resulto'”, agregó.
Caso Cerrado: “Eran dramatizados, y no por actores”
“Los demás casos, muchos eran recreados, pero eran reales, habían pasado. Eran dramatizados, y no por actores. Hay gente que no le tiene miedo a la cámara, y son naturales”, desclasificó.
De igual forma, destacó que “el valor más increíble” que tenía Caso Cerrado, era buscar el desenlace de una historia que le ocurrió a una persona de verdad.
“A veces, también tomábamos casos que estaban pendientes en la Corte Suprema de Estados Unidos, y antes de que ellos dieran su decisión, nosotros los dramatizábamos”, concluyó.
