En las últimas horas, Jennifer Galvarini, más conocida como la Pincoya, protagonizó un fuerte encontrón con Gran Hermano.
Todo se originó en el confesionario, en donde la jugadora solicitó un permiso para utilizar el sauna.
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Tras esto, el dueño de la ‘casa más famosa del mundo’ le preguntó a la participante por qué tendría que acceder a su petición.
“Porque a todos les das (permiso), ¿por qué a mí no me lo puedes dar?”, argumentó, para luego asegurar que “tú me maltratas, agradece que no lo dije en la pantalla solamente porque podía estar presente mi hijo y él podía llorar”.
El duro cara a cara entre Pincoya y Gran Hermano
Acto seguido, y tras ser consultada sobre si esta era una “amenaza”, la concursante lanzó: “Estamos en guerra porque estoy enojada contigo, no me voy a andar haciendo la loca, si a mí me molesta algo lo voy a manifestar, porque no soy una persona arrastrada”.
“Tienes todo el derecho a enojarte conmigo, aunque yo considero que no tienes razón, pero no importa, no voy a tratar de convencerte, eres una persona adulta”, contestó incómodo Gran Hermano.
“Lo que no voy a permitir son tus actos de rebeldía a las normas que rigen mi casa. Si yo te digo que no puedes susurrar, tienes que hacerme caso (…) yo no tengo preferidos en mi casa. Si tú crees que te estoy perjudicando de manera deliberada, entonces, no sé por qué permaneces en mi casa”, añadió.
Por su parte, Pincoya afirmó que no piensa abandonar el programa. “Te voy a dar la pelea hasta el final, porque tus preferidos no van a ganar (…) tú sabes quiénes son, llegará la instancia para decirlo”, mencionó.
“Te voy a decir otra cosa, yo estoy acá por la gente, y cuando la gente quiera, me voy a ir (…) no es la primera vez que me dices que me vaya, hay gente que se ha portado como el culo y no le dices eso”, aseguró.
A modo de cierre, Gran Hermano le envió una recomendación a Pincoya tras sus dichos. “A veces está bueno tener un poco de autocrítica y asumir los propios errores”, expresó.
“Te va a hacer mejor para la convivencia”, complementó, desatando la molestia de Jennifer, quien se retractó de su idea de ocupar el sauna.
